Internacionales.-Este lunes 2 de enero al menos 5.000 migrantes, en su mayoría venezolanos, haitianos y cubanos, protestaron en Tapachula, una ciudad fronteriza del sur de México que colinda con Guatemala, y entraron por la fuerza a las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).
Desde la noche del primer domingo y día del año, los migrantes se habían concentrado a las afueras de ese ente y habían cerrado la calle que lleva directo a sus instalaciones haciendo fila, para que les asignaran la cita migratoria al día siguiente.
Los extranjeros alegaron que esa forma de manifestación se debe a que se cansaron de estar a la espera de que las autoridades mexicanas atiendan sus peticiones de asilo y pidieron al Gobierno de México que se organice a las personas a recibir beneficios migratorios por país, para que pueda haber mayor orden y agilidad en sus trámites.
«Nosotros entramos el 31 de diciembre, vimos gran aglomeración de personas, se convierte en un verdadero caos y desorden, por lo que es importante que se tome cartas en el asunto por parte de las autoridades, porque esto puede salirse de control”, comentó a la agencia EFE un migrante cubano llamado Jordi Armando.
La Comar recibió más de 111.000 peticiones de asilo en los primeros 11 meses del año pasado, con lo que 2022 cerraría como el segundo año con más solicitudes en México desde que hay registro.
En octubre de 2022, uno de los funcionarios de la Comar, Andrés Mortero, encargado de asignar las citas en la oficina, indicó que han atendido a más de 1.800, pero aun así parecen no darse abasto.
México recibió en los tres primeros trimestres del año 86.621 solicitudes de refugio en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), de las cuales 8.665, cerca del 10 %, eran de ciudadanos de Venezuela.