Deportes.- Al menos 56 personas, muchos de ellos niños, murieron este domingo en el principal estadio de fútbol de Nzérékoré, la segunda ciudad más grande de Guinea, después de una estampida mortal.
El incidente se generó cuando el árbitro expulsó a dos jugadores del equipo visitante, el Labé, en los últimos minutos del partido y señaló un controvertido penalti a favor del conjunto local, lo que despertó la ira de los aficionados, que saltaron al campo y lanzaron piedras contra la grada rival.
La intervención policial, que disparó gases lacrimógenos y golpeó con porras a los seguidores, provocó una ola humana –las gradas estaban abarrotadas con miles de seguidores que superaban en mucho el aforo del recinto– que aplastó a docenas de personas.
El partido en el que se desencadenó la catástrofe era la final de un torneo en honor a Mamady Doumbouya, el jefe de la junta militar que lideró la asonada militar y gobierna desde entonces sin visos de ceder el poder. Deportes.
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