Así como su voz son sus sueños; agudos, potentes y extensos como la tesitura musical más impresionante del Universo. Rosa María Martínez, una migrante venezolana que llegó a Madrid en mayo de 2019, logró el pasado viernes 17 de septiembre un pase de oro en el popular reality Got Talent España, colocándose como una de las principales favoritas para ganar el concurso.
El vídeo de la audición de la sorprendente Rosa María rueda sin detenerse a través de las redes sociales, y la talentosa cantante está siendo entrevistada constantemente por varios programas y medios españoles; la razón no es sólo su genial y maravilloso pase dorado que la lleva directo a las semifinales del concurso de talentos más importante de España, sino la historia que hay detrás de esta exitosa soprano venezolana.
Rosa María de 30 años de edad, es oriunda de Maracay estado Aragua y desde muy chica está interesada en la música. A los 14 años descubrió su talento por los agudos cuando al ser intérprete de música venezolana, quiso conocer a profundidad la esencia de lo que la apasionaba: LA MÚSICA.

En Venezuela alternó sus estudios de canto lírico en el Conservatorio de Música de Aragua con la carrera de enfermería. Hace dos años se fue a Europa a estudiar un máster en música española e hispanoamericana en la Universidad Complutense de Madrid. Ya en Madrid, culminados sus estudios de música, el mundo comenzó a sufrir los embates de la pandemia por el coronavirus, y Rosa María respondiendo a un llamado moral, ético y profesional, ante la escasez de enfermeros en los centros de salud españoles que habían entrado en crisis, decidió prestar sus servicios en un Centro de Estimulación Neurológica para Mayores, también en residencias para personas de la tercera edad, hasta que se pudiese solventar el confinamiento. Tenía la formación, por lo que decidió participar activamente en este momento tan crudo para la humanidad.
Sostiene Rosa María que su trabajo le permite tener una relación cercana con los pacientes, ya que además de enfermera les sirve de entretenimiento al deleitar a los abuelitos con su hermosa voz. «Son pacientes que te ofrecen un amor muy puro, algunos de ellos son artistas y reconocen el valor de la música, y si antes solían pagar para asistir a los teatros a escuchar óperas, ahora la escuchan gratis», aseveró la carismática venezolana.
La dirección del centro de asistencia para abuelitos no pensó que al fichar a Rosa María como enfermera estaría contratando a una de las mejores cantantes líricas de la actualidad, además de que utilizarían menos paracetamoles para dar alivio a los abuelos, ya que la voz musical que les ofrece Rosa María los extasía de tal manera que hacen a un lado sus dolencias para agradecen que ella sea parte de sus días.

Cuando Rosa María vio apretar el codiciado botón del Got Talent y una lluvia de serpentinas doradas caía sobre ella, sus abuelitos celebraron también, ya que habían sido llamados a subir al escenario para acompañar a su cuidadora y artista favorita a escuchar las impresiones del jurado sobre su actuación; momento que fue visto con una agradable dulzura por el público.
Antes de pulsar los dos jurados que seleccionaron a la soprano criolla para pasar directo a semifinales, como ficha del presentador de televisión, y uno de los más exigentes del jurado, Risto Mejide y la cantante y presentadora Edurne, quienes tuvieron hermosas palabras de elogios hacia Rosa María; Risto le dedicaba estas palabras a la venezolana: representas todo aquello de lo que tenemos que sentirnos orgullosos. Nuestros mayores, nuestros sanitarios, pero también representas al talento que sobrevive y nos hace sobrevivir, creer; y a vosotros que habéis venido hasta aquí, gracias. Este botón dorado es vuestro.

Camino al éxito

Uno de los proyectos artísticos más recientes de Martínez, además de la actuación en el reality, fue su participación en la Temporada Solo Hay un Bach en marzo de este año 2021, organizada por la iglesia Nuestra Señora de la Fuencisla de Madrid y patrocinada por la escuela de música Sebastián Echeverría Lozano, donde se realizaron conciertos, clases magistrales y conferencias en honor a la obra del insigne compositor Johann Sebastian Bach. Martínez estuvo acompañada en sus actuaciones por el pianista Edgar Maceda Velez.

Sin duda alguna Rosa María está haciendo todo bien para llegar hacia donde se dirige: a los grandes teatros de Europa. El camino es largo, pero su talento y tenacidad la llevarán también a ser reconocida como la nueva Monserrat Caballé de Venezuela y del mundo.

El puente mágico

Como sí su preparación en excelentes escuelas de música fuese poco, a Rosa María se le puede observar con frecuencia ensayando sus partituras bajo el puente de Toledo ubicado en el Parque Madrid Río, el cual, según ella, posee una acústica maravillosa para entonar sus temas. “Lo descubrí cuando un día pasaba por el lugar, y estornudé, y vi como el sonido de mi estornudo rebotaba en las paredes del puente con una acústica interesante. Me quedé allí para probar la voz y sentir la música, y desde ese momento se convirtió en mi sitio favorito de ensayo”. La venezolana considera ahora que este puente del siglo XVII se ha convertido en un sencillo y acogedor teatro de calle donde se puede disfrutar de ratos encantadores al encontrarse con la música lírica.
Rosa María agradece que se dé a conocer historias como la suya, pues como venezolanos muchos están dando lo mejor de sí, lejos de su país.
De Rosa María no se para de hablar en España, y ella por su parte aspira a seguir desarrollando su talento, y lograr traer a España este mismo año a su hija Gisselle de 10 años, ya que lo más duro que le ha tocado superar en su vida de migrante ha sido separarse de ella, de su madre y hermana.
La entusiasta soprano también piensa en la final del concurso que reúne todo tipo de talentos, por lo que la batalla no será fácil.
Parafraseando al celebre cantautor argentino Facundo Cabral, diría que, si cada connacional cultiva su árbol, el bosque venezolano será maravilloso.

Mensaje: Mi mensaje para los venezolanos que deciden emigrar es que continúen dando lo mejor de sí mismos en otras tierras. Que sigan insistiendo en alcanzar el sueño que un día les hizo alejarse de todas aquellas cosas que tanto amaban. Y que no dejen de demostrar su dignidad a través del trabajo.