1. Caramelos para el estreñimiento

Fue comercializado en 1898 por Marshmallow como el mejor remedio para la bilis, dolores de cabeza, estreñimiento y malestares estomacales. Estuvo en el mercado por más de 20 años y es uno de los mejores ejemplos de placebos de la historia ya que solo eran simples caramelos en forma de perlas.
2. Crema verde para la piel

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Dr. Shoop fue un ungüento de color verde para labios y piel creado por el médico Clarendon Shoop a comienzos del siglo XX. Una campaña publicitaria agresiva convenció a la gente de que untar algo verde y viscoso en su piel era bueno para la salud. Fue un éxito.
3. Alcohol contra la indigestión

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Fettle fue un tónico vendido también bajo una agresiva campaña publicitaria en los años 920 para aliviar los malestares causados por la indigestión. Lo curioso es que en su etiqueta aclaraba que no debía considerarse un estimulante alcohólico a pesar de que contenía 52% de alcohol
4. El Producto del Diablo

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En 1908, Monticello Drug Company sacó al mercado en Florida un medicamento contra la fiebre y la malaria, que fue un éxito de ventas. Como el primer lote fue marcado con el N° 666, la gente lo pedía por el número. La empresa decidió fabricar toda una línea de productos «666», a pesar de su mala fama como «número del diablo».
5. Para curar carne humana

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El Dr. B. J. Kendall, de Wiscosin, comenzó comercializando un producto al que llamó «Spavin» para curar hinchazones y otras dolencias en los caballos de carreras. Quizá porque el mercado de caballos era muy restringido, decidió ampliarlo a los humanos poniendo simplemente en la etiqueta «Para carne humana».
6. Aceite de serpiente falso

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La medicina tradicional china utiliza el aceite de una especie de serpiente de agua para curar inflamaciones. En 1896, Clark Stanley quería presentar en la Exposición Mundial de Chicago una medicina parecida, pero tenía el problema de que la serpiente no vivía en Estados Unidos. En plena Expo, hirvió varias serpientes de cascabel para promocionar su producto. Los supuestos aceites curativos que salieron al mercado fueron retirados poco después por el gobierno al descubrirse que contenían aceites de todos los tipos, menos de serpiente.
7. Cura a bofetadas

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La empresa Fuller sacó a la venta enChicago un medicamento con un «efecto mágico» sobre los dolores de cabeza con solo inhalar de la botellita. Para asegurar la cura había que darse unas bofetadas después de la inhalación. No sabemos si funcionaba por alguno de sus componentes o si fue solo un placebo, pero estuvo vendiéndose entre 1888 y 1906