martes, abril 30, 2024
OPINIÓN

LA AFRENTA  A LOS JUBILADOS Y PENSIONADOS.  

POR: EMIRO ANTONIO ALBORNOZ  LEÓN

Una ola de indignación y arrechera ha causado en los venezolanos y en el mundo el anuncio del Instituto Venezolano del Seguro Social del pago de un mes de sueldo correspondiente a noviembre y un mes de bonificación de fin de año los cuales alcanzaron a un monto de 14 piches bolívares que ahora con la reconversión no son ni fuertes ni soberanos.                                                  

 Al régimen  de hambre que    preside Nicolás Maduro no le da vergüenza alguna tener a quienes dedicaron buena parte de su vida a trabajar para el engrandecimiento del país una miserable pensión de 7 bolívares que en esta economía dolarizada no llega a dos dólares    y no alcanza para comprar  ni medio cartón de huevos, mucho menos un medicamento.                                  

Estar en condición de adulto mayor y pensionado en la Venezuela revolucionaria es una denigrante tragedia que comienza desde el mismo día cuando ordenan el pago de la pensión de hambre porque tienen que someterse a unas descomunales colas, a medio sol, en las cuales muchos han rendido sus vidas a causa del estrés y las inhóspitas condiciones de la espera a medio sol.                          

Estudios realizados por la asociación civil, sin fines de lucro, Convite , indican que 86 por ciento de los jubilados y pensionados padecen desnutrición crónica y están sujetos a anticipar su muerte por falta de medicinas que no pueden comprar con el monto de su pensión.                                                                     

La única garantía que tienen los jubilados y pensionados en estos tiempos aciagos de revolución madurista, es la muerte. Son afortunados los que pueden comer 2 veces al día.        

No se puede entender cómo este régimen hambreador no ha puesto en vigencia el único instrumento legal que le dejaron pasar a la Asamblea Nacional del 2015 que aprobó la ley del Bono de Alimentación y medicinas para Jubilados y Pensionados y la Ley Especial del Régimen de Asignaciones Económicas por vejez  que garantizaría  la seguridad social a todos los venezolanos, sancionadas en 2016 y 2018 respectivamente, las cuales fueron  engavetadas por el Ejecutivo y jamás promulgadas porque quedaron sujetas a la viabilidad económica que tuviera el gobierno.                                                       

Más de seis años han transcurrido y Maduro se sigue haciendo el loco con esta ley que beneficia a los más de cuatro millones de pensionados, pero sí hay dinero para enviarle a Cuba parte de la gasolina que se produce en el país y para pagar 200 millones de dólares a un bufete internacional que tuvo a su cargo la defensa del criminal colombo-árabe-venezolano Alex Saab, acusado de robarle a la nación centenares de millones de dólares con la negociación de las tristemente célebres bolsas Clap.                           .                   

Es una verdadera afrenta a los jubilados el pago que le han hecho, pero se la van a desquitarme votando contra los candidatos de Nicolás el próximo 21 de noviembre y apoyando a los abanderados de la plataforma unitaria.                           

En el caso del Zulia, se vislumbra una victoria apoteósica de Manuel Rosales a la Gobernación del estado, quién , convertido en el gran elector, llevará sobre sus hombros al resto de los candidatos a }, Diputados a los Consejos legislativos y Concejales.           

Los jubilados pensionados le cobrarán a Maduro está ofensa a una porción muy importante del pueblo venezolano.

Emiro Antonio Albornoz  León/Periodista. 

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