Al menos cuatro personas resultaron heridas por disparos este miércoles durante una pelea en el instituto de secundaria de Timberview en la localidad de Arlington, en Texas (EE.UU.), donde el autor de los tiros se dio a la fuga.
En una rueda de prensa, el jefe adjunto de la Policía de Arlington, Kevin Kolvye, explicó que una de las víctimas sufrió heridas leves y rechazó tratamiento médico, mientras que los otros tres fueron llevados a un hospital.
Kolvye precisó que tres de los heridos son estudiantes y el otro es un adulto que creen que podría ser un profesor.
Destacó que hay un sospechoso, de 18 años y alumno del centro, que la Policía ha identificado como Timothy George Simpkins y que se escapó.
Según las investigaciones preliminares, las autoridades creen que hubo un pelea en una de las aulas en la segunda planta entre dos estudiantes y que uno de los dos empleó un arma.
La Policía indicó que no se trata de un suceso de violencia fortuita en el centro, sino que fue una pelea.
Durante el suceso se cerraron los accesos al centro educativo y los estudiantes y profesores estuvieron confinados en las aulas y oficinas del instituto.

La historia se repite
Después de un año con clases en línea debido a la pandemia, las escuelas estadounidenses reabrieron sus puertas.
Los tiroteos en escuelas han sido un auténtico problema en la sociedad estadounidense desde la masacre de Columbine, Colorado, en abril de 1999.
Desde ese ataque, que dejó 13 muertos, más de 248.000 estudiantes han estado expuestos a la violencia con armas de fuego en las escuelas, según datos compilados por The Washington Post.
La cifra incluye tanto a los que quedaron atrapados en el fuego como a los testigos y quienes fueron evacuados de las instituciones educativas cuando estallaron los disparos.
En 2018 hubo 25 tiroteos en escuelas y 23 en 2019.
El tiroteo escolar reciente más mortífero en tuvo lugar en 2018, con un saldo de 17 muertos durante un ataque con armas de fuego por parte de un exalumno de una escuela secundaria de Parkland, Florida
POR: EFE/EL COMERCIO