Aleluya: Leonard Cohen, Un viaje, Una canción
Una inmersión profunda en ‘Hallelujah’ de Leonard Cohen
Leonard Cohen estaba en lo más profundo de su carrera cuando finalmente terminó “Hallelujah”. Bueno, la primera versión de “Hallelujah”: habría muchas, muchas versiones cuando todo estuviera dicho y hecho. Se había esforzado en la letra durante siete años. Sin embargo, cuando envió el álbum, «Various Positions», a su compañía discográfica Columbia Records en 1984, el presidente de la compañía, Walter Yetnikoff, decidió no lanzarlo en los EE. UU. Lo que se convertiría en el himno fundamental de Cohen estaba muerto al llegar.
Pero en el nuevo documental » Hallelujah: Leonard Cohen, A Journey, A Song «, en los cines el viernes, los directores Dayna Goldfine y Dan Gellar examinan cómo, a pesar de las probabilidades, la canción logró cobrar vida propia gracias, en diversos grados. , a Bob Dylan, John Cale, Jeff Buckley y Shrek. Sí, Shreck. Ahora, cuatro décadas después de su grabación inicial, es francamente omnipresente, una característica habitual en películas, programas de televisión y concursos de canto en todo el mundo.
Es una película interesantemente unida que comienza al final, su última actuación en 2013, cantando «Hallelujah», por supuesto, y retrocede hasta el comienzo de su carrera como compositor para rastrear cómo llegó allí. Se siente, de alguna manera, como dos películas diferentes: la primera parte es un documental biográfico estándar que luego cambia el enfoque a la resurrección de «Hallelujah» fuera de Cohen, antes de finalmente volver a centrar la atención en Cohen y su triunfante gira final. Como dice el título, es un viaje y uno largo.
Cohen y los cieneastas
Los cineastas están enamorados de sus temas elocuentes, desde Judy Collins y el compositor y arreglista John Lissauer hasta un amigo de la infancia y su rabino Mordechi Finley. Una de las voces principales es el periodista y autor Larry “Ratso” Sloman, quien entrevistó a Cohen muchas veces durante 30 años y cuyas cintas de esas entrevistas se usan para que Cohen hable por sí mismo. El metraje de archivo también es bastante extraordinario y se combina elegantemente con la música de Cohen en todo momento.
Gran parte de la película está dedicada a relatar el propio viaje espiritual de Cohen y su relación en evolución con su fe judía, desde su poesía hasta sus últimos años en un centro zen en la cima de Mt. Baldy. La cantante Regina Spektor se maravilla de su amabilidad en su actuación en Coachella en 2009 y dice que fue como si Cohen le estuviera enseñando a la audiencia cómo ser bueno.
Y, sin embargo, a pesar de todas las conversaciones y elogios por su búsqueda, esta es una película que parece completamente desinteresada en el hecho de que es padre de dos hijos. Vemos fotos de ellos cuando eran bebés con su madre durante una mención casual de que su familia se estaba separando. Un reportero menciona a los niños más tarde, pero solo en el contexto de aclarar que su madre, Suzanne Elrod, no era de hecho la mujer sobre la que estaba cantando en Suzanne.
Puede haber muchas razones para esto, incluida la posibilidad de honrar los deseos de sus hijos adultos o querer concentrarse en el trabajo. Pero la ausencia de cualquier reconocimiento hace que este intento de un retrato profundo y holístico de Cohen se sienta incompleto en el mejor de los casos. Se dedica más tiempo a explicar la estética de “Shrek” que su relación con sus hijos.
O tal vez simplemente no formaron parte del camino hacia «Hallelujah», aunque su hija tuvo un hijo con Rufus Wainwright, quien es responsable de una de las versiones más famosas de la canción, que aparece en el exitoso «Shrek». banda sonora.
«Shrek»
Gran parte del crédito por la vida prolongada de la canción se le da a «Shrek». Aunque las bandas sonoras de las películas han disminuido un poco en moneda cultural, es difícil subestimar el poder de escuchar una gran canción por primera vez en una película.
Es interesante, sin embargo, que parece haber sido la portada de John Cale la que se convirtió en la más influyente. Desarmó el arreglo, tomó el piano, cantó la letra y convirtió “Hallelujah” en un himno melódico. Jeff Buckley incluso dijo que aunque Cohen escribió la canción, era la versión de Cale la que estaba versionando. Parece que nadie, desde Brandi Carlile hasta Bono y Eric Church, canta la versión de Cohen.
En una entrevista, después de que “Hallelujah” quedara en el puesto número 1 (la concursante de The X Factor, Alexandra Burke), en el número 2 (Jeff Buckley) y en el número 36 (Cohen) en el Reino Unido en 2008, Cohen dijo que pensaba que “la gente debería para dejar de cantarla por un rato”. Sloman cree que estaba bromeando, pero en este punto apenas importa. La canción se volvió más grande que Cohen y parece destinada a vivir en la cultura en los años venideros.
«Hallelujah: Leonard Cohen, A Journey, A Song», un estreno de Sony Pictures Classics en los cines el viernes, está clasificada PG-13 por la Motion Picture Association por «lenguaje breve y fuerte y algo de material sexual». Duración: 115 minutos. dos y media estrellas de cuatro.
AGENCIA AP/LINDSEY BAHR
FOTO: AGENCIA EFE
