COL. Tanto en Cabimas como en Lagunillas, municipios que presentan el mayor número de establecimientos de alimentos, se han disparado los precios de una manera desmedida, ya que un kilo de carne se consigue en 650 mil bolívares y hasta 700 mil, mientras que una harina de maíz cuesta 150.000 al igual que el arroz, y los plátanos que ya alcanzan 120 la bolsa. Un cartón de huevo pasa más del medio millón y un pollo está sobre los 700 mil. Todo aumenta más de la mitad de su precio y los consumidores ya no saben de dónde sacra para comer con un sueldo mínimo que no llega a los 4 dólares.
El veloz aumento del dólar paralelo y la escasez de gasolina, que ha obligado a productores y comercializadores a pagar hasta tres dólares por litro, encarecen los precios de la proteína animal y de otros alimentos en medio de una cuarentena que tiene a buena parte de la población confinada sin trabajar ni generar ingresos.
La aceleración de los precios obedece fundamentalmente al aumento del dólar paralelo, que entre el 19 de marzo y el 15 de abril escaló de 68.633 a 135.211 bolívares en promedio, lo que significa una variación de 97% en un mes, es decir, que casi se duplicó. Sin embargo, este jueves 16 de marzo bajó hasta los 124.790 bolívares.