POR: DR. PEDRO DUARTE
Un País milenario, una cultura interesante en todos los sentidos. Una nación muy poblada, ubicada al este del continente asiático, con impresionantes y variados paisajes, con más de 14.000 km de costa, de acuerdo a los últimos censos se habla de aproximadamente 1.425 millones de habitantes y es considerado el segundo país más poblado del mundo. Entre lo moderno y lo antiguo y de esto último, algo impresionante, la icónica Gran Muralla China que recorre el norte del país de este a oeste.
Oímos hablar del desarrollo de este gigante asiático, quizás muchos se imaginan que por ser una nación ancestral, el referido desarrollo viene automáticamente, cuestión esta muy lejos de ser así, pues solamente es posible con cambios culturales que permitan cumplir con metas que parecieran imposibles y solo así se puede entender la raíz del increíble desarrollo de China.
Chen Duixiu (1.879 – 1.942), político chino, Ex Secretario General del Comité Central del Partido Comunista Chino, llegó a manifestar la necesidad de despertar la conciencia política y ética del Pueblo Chino, entendiendo que había que dominar la ciencia para poder repeler al enemigo, que la técnica debía mejorar en todo. Este despertar significa aprender a pensar desde una nueva moral, despertar en realidad es el despertar de la conciencia humana y transformar la mente para siempre, con las ideas más avanzadas del mundo, para formar una nueva generación y así una nueva China.
Este político, a quien considero además filósofo, hablando a los Jóvenes de la nueva China les hacía reflexionar en seis aspectos: Ser independientes, no sumisos. Ser progresista, no conservador. Se debe emprender, no parar. Ser cosmopolita, no aislacionista. Ser prácticos, no fantasiosos. Conocer la ciencia, rechazar idealismos. Estos seis criterios los resumía en Ciencia y democracia, enfatizando que la única manera de formar una nueva generación es valorando a la ciencia y a la democracia; son los criterios para la política con P mayúscula, el derecho, la ética, la academia, las costumbres, la vida y la acción de la gente. Consideraba que todo lo contrario a la ciencia y la democracia, independientemente de donde venga, incluso de sus antepasados no es digno de promoverse. Ciencia y democracia son el despertar, el derribar muros, emprender una revolución intelectual y dotar de ciencia y democracia a nuestros Jóvenes, comenzando por la vida cotidiana, en el corazón y la mente del Ser Humano y en ese contexto histórico, hacía hincapié fuertemente en enseñar a leer y escribir en la lengua coloquial, con las palabras que todos pueden entender, publicar libros que todos puedan leer y concluía dentro de todas esas reflexiones que ese despertar hará que el amanecer llegue China. Sin duda alguna, ese amanecer llegó, como consecuencia de un profundo sentido de pertenencia y las metas claras de llegar a ser una gran Potencia.
“Podemos aprender lo que ignoramos. No solo sabemos destruir el mundo viejo, sino que también sabemos construir el mundo nuevo”
Mao Tse-Tung
05 de marzo de 1.949
Dr. Pedro Duarte
Abogado
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