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APUNTES DEL CRONISTA: LA CIUDAD UNIVERSITARIA Y EL PARQUE MONUMENTAL ANA MARÍA CAMPOS

por El Regional del Zulia
REYBER PARRA

POR: DR. REYBER PARRA CONTRERAS*

Durante la celebración del Bicentenario de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, el Ejecutivo Nacional dispuso la construcción de un parque recreacional para los maracaiberos. Seis meses después, el día domingo 28 de enero de 2024 fue inaugurada la primera etapa del Parque Monumental Ana María Campos, ubicado en la Parroquia Chiquinquirá del Municipio Maracaibo (sector Grano de Oro), en el Lote A de la Ciudad Universitaria, área que forma parte de la zona rental de la Fundación Universidad del Zulia.

Por los momentos fueron intervenidas 8.9 hectáreas, de un total de 33 hectáreas que han sido destinadas a este parque. Alba Canquis es la Arquitecta de la obra, que incluye 12 canchas de diferentes disciplinas deportivas: baloncesto, fútbol sala, voleibol, padel y parque de patinetas (con rampas distribuidas para niños, aprendices, practicantes y profesionales, donde podrán realizarse competencias de skateboarding y BMX). También posee cuatro fuentes interactivas, caminerías, ciclovías,dos lagunas y feria de comidas.

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Las áreas verdes se estiman en 4.5 hectáreas, donde se han integrado grama y árboles de especies autóctonas, con sistema de riego sustentado en agua subterránea de tres pozos que fueron perforados. Acá identificamos el principal aporte de esta obra a la ciudad de Maracaibo: la transformación de un terreno desolado en un espacio arborizado, propicio para favorecer la biodiversidad y la vida en general.

Ciertamente, la Ciudad Universitaria cuenta con una amplia superficie que podría emplearse en la consecución de un inmenso pulmón vegetal para Maracaibo. Sin embargo, es oportuno señalar que cualquier intervención en esta zona debe realizarse en forma conjunta con la Universidad del Zulia, institución que, además de ser propietaria de un circuito de 600 hectáreas, posee planes y proyectos para la gestión eficiente de toda esta extensión territorial, lograda gracias a la labor oportuna del Rector Dr. Antonio Borjas Romero, quien por decreto presidencial del 19 de agosto de 1958 (más otras gestiones que debieron realizarse posteriormente), obtuvo para la Universidad toda esta superficie, que dos años después comenzó a ser administrada por una Junta de Planificación Universitaria, integrada por los arquitectos: Miguel Casas Armengol, Alberto Mendoza, José Hernández Casas, Marcos Miuani y Rafael Puig; y por los ingenieros Jesús Carrillo y Luis Raúl Fossi; el economista Abdénago Berrueta y el sociólogo Antonio Silva Chirinos.

Por otro lado, si bien es cierto que la idea del parque y su inauguración transcurrieron en el contexto de la celebración de la independencia (Batalla Naval del Lago de Maracaibo e Independencia de Maracaibo), por lo cual se escogió el nombre de Ana María Campos, creemos que el parque debió llamarse Dr. Humberto Fernández-Morán, como un merecido homenaje al más importante científico venezolano del siglo XX, nacido en Maracaibo el 18 de febrero de 1924, cuyo primer centenario de su nacimiento estamos celebrando en el presente año 2024.

Finalmente, es pertinente recordar que una obra de esta magnitud requiere ser preservada en el tiempo, con el debido mantenimiento que evite su deterioro y olvido. Que no se repita lo ocurrido con el Parque La Marina, construido en 1973 por disposición del Ejecutivo Nacional (en conmemoración del sesquicentenario de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo), y que con el tiempo fue perdiendo su esplendor debido a varios factores, entre ellos la ausencia de una oportuna planificación e inversión de recursos.

 

*Cronista de Maracaibo. Profesor de historia de Venezuela en la Universidad del Zulia. Miembro de la Academia de Historia del Estado Zulia, E-mail: [email protected] Instagram: @cronistademaracaibo Twitter: @CronMaracaibo

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