Sucesos.- Los hechos ocurrieron en abril de 2024 en Lucas de Río Verde, estado de Mato Grosso. Sin embargo, esta semana, el Tribunal de Justicia de Brasil ordenó que la empresa debe darle una indemnización a la venezolana por daños ocasionados.
El órgano de justicia acusó a la empacadora de carne de negligencia. La empresa tendrá que pagar el equivalente a 25.000 dólares a la migrante, además de las prestaciones laborales correspondientes.
Todo comenzó aproximadamente a las 3:40 de la mañana cuando la migrante comenzó su turno.
La mujer de 32 años no pasó mucho tiempo antes de empezar a sentirse mal. «Con intenso dolor, náuseas, mareos y dificultad para respirar, buscó la ayuda de su supervisor. Incluso tras reiteradas solicitudes, se le impidió salir del sector donde trabajaba debido al funcionamiento de la línea de producción», indicó el tribunal sobre el caso de la mujer.
La empresa negó haber incurrido en negligencia, argumentando que la trabajadora no tenía un embarazo de alto riesgo y que habría rechazado la atención médica ofrecida.
Según testimonios del personal médico, confirmaron que no se siguieron los protocolos establecidos para situaciones de emergencia. La enfermera técnica de turno declaró en el juicio que no fue llamada para atender el caso.
“La empleada permaneció en el trabajo, pero el dolor aumentó; volvió a solicitar permiso, pero se lo denegaron. Entonces decidió dejar el trabajo por su cuenta para ir a un hospital”, relató el juez en la sentencia en el Tribunal.
En un principio, la empresa intentó desligarse de la responsabilidad, asegurando que la mujer había llegado a una parada de autobús donde se le habría roto la fuente. Sin embargo, cámaras de seguridad del recinto revelaron que la mujer venezolana dio a luz a sus hijas dentro de la empresa, donde ambas murieron.
Caraota Digital
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