El también sociólogo detalló que ese era el cuadro antes de las sanciones económicas que derivaron en un bloqueo contra la industria petrolera, en un tapón para impedirle negocios e ingresos a PDVSA. Además afirmó que a Venezuela se le cercenó la libertad de comercio. Grandes potencias, lideradas por los Estados Unidos, acordaron no comprar petróleo venezolano y sabotear las actividades de nuestra industria, sacar a Venezuela del mercado, quebrarla.
Enfatizó en que algunos reclaman el endurecimiento de las sanciones. Los cuales no les basta con la miseria que recorre las calles y pueblos de Venezuela. No les parece suficiente que se le hayan incautado cuentas bancarias en varios países al Estado venezolano, dinero de los venezolanos. Les parece poca cosa el secuestro del oro venezolano en el Banco de Inglaterra y el traspaso de CITGO a manos extranjeras. No les basta con la exclusión de nuestro país del sistema financiero internacional. Nadie nos presta. Para nada les importa la soberanía nacional y reclaman que cuando algo de nuestro dinero se nos devuelva, como quien pide limosna, que se administre bajo supervisión internacional, es decir, que otros, dizque en nuestro beneficio, lleven las cuentas de nuestros propios reales y que dispongan de ellos. La polarización extrema y el odio han llevado a esta impostura.
«Recientemente salieron a la luz pública negociados nauseabundos que resultaron en el robo de miles de millones de dólares que pertenecen al pueblo. Reclamamos las más severas sanciones contra esos hechos de corrupción que han saqueado los dineros del país y recordamos que esos actos de piratería fueron consecuencia del bloqueo que impide a PDVSA transacciones en el sistema financiero internacional y ha obligado a triangulaciones en operaciones propias de piratería marítima».
Finalmente, recalcó «Nos oponemos a todo ese extravío. Condenamos toda esa corruptela, pero el bloqueo no queda absuelto. El bloqueo es un golpe bajo contra nuestra economía. El bloqueo es un acto de guerra. El bloqueo es un atentado contra la soberanía nacional. Reclamar el cese del bloqueo es un acto patriótico, una exigencia de la sobrevivencia nacional. Luchar contra el bloqueo no es una defensa del gobierno de Maduro, es una defensa del derecho de los venezolanos a vender nuestro petróleo y contar con ingresos para atender nuestras necesidades y problemas. Reclamar el cese del bloqueo para nada impide seguir luchando por el cambio político del que tanto urgimos».