COLABOREMOS EN LOS CAMBIOS
POR: DR. PEDRO DUARTE
Con mucho dolor vemos, leemos o escuchamos día a día noticias que nos dejan impactados, unas más que otras; todo esto en un contexto mundial completamente desajustado, con realidades difíciles de comprender, de interpretar, llenas de acontecimientos que aun con las diferencias geográficas, culturales y políticas no dejan de repercutir en el entorno donde nos desenvolvemos. Es como si el mundo fuese un pañuelo.
Algo así como cuando leemos el efecto mariposa del meteorólogo estadunidense Edward Norton Lorens, que constituye uno de los grandes logros de la física del siglo XX, según el cual la existencia de una acción o situación determinada puede provocar una serie de situaciones o acciones sucesivas que terminan provocando un efecto considerable que no parece corresponderse con la situación o elemento que le dio origen. Me refiero a la inestabilidad que presenta el mundo, respetando los preceptos de la física, de la meteorología, traigo este ejemplo a colación puesto que grafica las repercusiones de una problemática mundial también en nosotros cuando dice que el aleteo de una mariposa puede provocar un tsunami al otro lado del mundo. Lógico que estamos en presencia de una teoría científica esgrimida por este físico antes mencionado, presentado al mundo en el año 1.963 dentro de lo que es la teoría del caos, estableciendo que siempre hay unas condiciones iniciales.
Ahora bien, el mundo ha cambiado en forma acelerada, los avances científicos son increíbles, podemos decir que llegaron para quedarse, tanto que hasta se habla de una revolución digital, otros hablan de una cuarta revolución industrial. Una pregunta interesante y necesaria es ¿Ha cambiado del modo en que deseábamos que lo hiciera? Otra pregunta sería ¿Qué estoy haciendo Yo para contribuir a que haya cambios positivos en el mundo? ¿Cómo interpreto las realidades existentes? ¿Cómo me manejo ante tanta confusión? ¿Sí podré hacer algo?
Considero que filosóficamente debemos profundizar el acceso a conocimientos más profundos y así poder ver la realidad a través de quienes nos rodean, haciendo un esfuerzo en aclararla. No en balde hay enormes problemas que exigen grandes soluciones, como personas debemos ser más grandes que estos problemas, proponiendo siempre buenas soluciones ante estos.
El mundo está confuso, sí, pero no me puedo detener allí, estoy llamado a contribuir incluso con pequeños aportes desde mi mundo, desde mi realidad, desde mi entorno, pues es allí donde me corresponde actuar para transformar esa realidad que forma parte del mundo, hay que hacerlo, a decir de San Benito Abad “ORA ET LABORA”, esta hermosa y profunda locución latina propia de la vida monástica benedictina que nos recuerda la alabanza, la adoración que debemos tenerle a Dios Padre y Creador de todo, pero al mismo tiempo debe ir acompañado del trabajo diario.
El gran filósofo Heráclito planteaba que la vida es un flujo constante y esto lo podemos ver en su famosa frase “panta rhei” que significa todo cambia o todo fluye. Una forma de contribuir al cambio desde el espacio donde nos encontramos es focalizando las cosas buenas, no las malas; cuidar a la gente que está a nuestro alrededor, esos que siempre van a estar allí; ser empáticos; respetar a los demás; evitar lo más que se pueda decir No puedo. Es mucho lo que podemos hacer.
Concluyo esta pequeña reflexión con la letra de la canción Todo Cambia de esta gran Mujer Argentina, ya en la eternidad, Mercedes Sosa.
“Cambia lo superficial, cambia también lo profundo, cambia el modo de pensar, cambia todo en este mundo, cambia el clima con los años, cambia el Pastor su rebaño, y así como todo cambia, que Yo cambie no es extraño… cambia todo cambia…”
Dr. Pedro Duarte
Abogado
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