Sucesos.- Tras las pruebas presentadas por el Ministerio Público, fue condenada Yolanda Rujano Bustamante (31) a cumplir 23 años de prisión por su responsabilidad en la muerte de su hija recién nacida.
Tal hecho ocurrió el 5 de febrero de 2016 dentro de su residencia ubicada en el barrio San Isidro de la parroquia Canaguá; perteneciente al municipio arzobispo Chacón del estado Mérida.
En horas de la madrugada de la referida fecha, Rujano Bustamante entró en labor de parto mientras dormía en su casa y dio a luz a una niña. Luego de cortar el cordón umbilical, puso una blusa elástica que colocó alrededor del cuello de la niña para ocasionarle muerte por asfixia mecánica.
Una vez conseguido su cometido, buscó un costal e introdujo el cuerpo de la bebé y toda la ropa con restos de los actos ocurridos. Horas más tarde, Rujano Bustamante abandonó el cadáver en las adyacencias del Río Canaguá; donde lo arrojó al agua y retornó a su residencia.
Ese mismo día, un habitante de la zona encontró el cuerpo de la víctima y dio parte a las autoridades policiales. Mediante investigaciones forenses, se determinó que el material genético sanguíneo encontrado en la bebé pertenecía a Rujano Bustamante. En consecuencia, la dama resultó aprehendida y puesta a la orden del Ministerio Público.
Durante el juicio, la Fiscalía 8ª de Mérida imputó a Rujano Bustamante por la comisión de homicidio intencional calificado con alevosía por motivos fútiles en perjuicio de la neonata.
Una vez que la representación fiscal evacuó los medios de prueba concernientes al caso, el Tribunal 3° de Juicio de esa entidad andina dictó la condena contra la acusada y ordenó su reclusión en la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas en Mérida.
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