Mérida. El joven de 21 años de edad, Rafael Hernández, fue asesinado por sujetos hasta ahora desconocidos que empezaron a disparar contra una multitud de vecinos que se encontraban protestando, con un cacerolazo, en el sector El Campito, municipio Libertador del Estado Mérida contra los constantes bajones y el recio racionamiento eléctrico que sufren todos los días. Hernández vivía en el pasaje Sucre, al lado del Arzobispado y trabajaba en uno de los negocios ubicados en el lugar donde fue asesinado. El hecho causó total repudio y mantiene conmocionado al estado merideño, quienes ya dicen estar cansados por los cortes de hasta seis horas seguidas y hasta doce diarias. El Movimiento Vecinal Servicio Ciudad de Mérida, emitió un comunicado donde rechazan “el vil asesinato” del joven y exige justicia.
