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¿Cuál es tu estilo de poker?

por Elkis Cardozo

El póquer es un juego de estrategia. Aunque el azar también tiene un papel destacado en el devenir de las partidas, los mejores jugadores cuentan con sus propias técnicas que les ayudan a acercarse a la victoria. No hay dos jugadores iguales, pero sí ciertos perfiles que comparten características similares. Algunos apuestan por un juego más agresivo, mientras que otros apuestan por la discreción y por dar la sorpresa.

La mejor manera de averiguarlo es jugar realmente, ya que diferentes posturas y estrategias pueden hacer que a los oponentes les resulte más difícil leer y obtener resultados diferentes en diferentes entornos, lo que hace que un jugador sea más versátil y capaz. En este sentido, el papel de los operadores online te permite jugar al poker en cualquier lugar para entender el estilo que mejor funciona y te gusta más.

¿Con cuál de estos estilos de jugador de poker te sientes más identificado?

  1. River rat

El concepto de “river rat” hace referencia a un tipo de jugador de póquer con suerte a quien, pese a aparentemente tener una mala mano, coge una buena carta que le permite ganar en la última ronda de apuestas (también conocida como “river”). Se trata de la ronda más decisiva, pues ya no habrá más oportunidades. Es por eso que el jugador river rat es uno de los más afortunados al ganar en el último minuto.

Hay que diferenciar a los buenos jugadores que han llegado a la última ronda tomando buenas decisiones de los river rats, quienes habitualmente no han hecho una buena partida. Aunque pueda no parecerlo, esta es una estrategia común en los casinos. Un jugador apuesta a lo grande durante toda la partida, pese a no parecer la mejor opción, con la esperanza de que le toque la carta de la suerte al final. Ahora bien, esta estrategia solo funciona a corto plazo y es demasiado arriesgada.

  1. Tight Aggressive

Como decíamos al principio, hay un tipo de jugador muy concreto al que le gusta jugar de forma agresiva. Dentro de este perfil, hay diferentes clases de agresividad. Uno de los jugadores agresivos más conocidos es el tipo tight aggressive, o TAG. En este caso, se trata de un jugador conservador a quien no le gusta jugárselo todo. Así, son más bien prudentes y seleccionan muy bien las manos que quieren jugar. Eso explicaría la palabra “tight” (“ajustado”) en su nombre.

Ahora bien, como habrás deducido de la segunda palabra en el nombre, “aggressive” (“agresivo”), cuando deciden jugar, van a por todo. Son pacientes y esperan la mejor oportunidad para que, cuando llega, puedan apostar fuerte. No les da miedo hacerlo, ya que está seguro de estar sacando provecho a una buena mano. Eso minimiza su riesgo a perder y, de hecho, es una estrategia bastante efectiva, por lo que la mayoría de oponentes intenta evitar competir contra ellos.

  1. Loose Aggressive

Al otro lado de los jugadores agresivos hay el perfil loose aggressive, o LAG. Como bien indica el nombre, son jugadores agresivos y mucho más arriesgados. A diferencia de los TAG, son activos constantemente, jugando muchas más manos sin tener que esperar la combinación más fuerte. Esa mayor iniciativa de juego hace que los rivales sientan la necesidad de tener que jugar sus manos también constantemente, lo que inevitablemente hará que jueguen manos más cortas o se vean en la situación de tener que retirarse.

Seguir la estrategia del jugador loose aggressive conlleva un elevado riesgo. La jugada puede no salir bien siempre, lo que significa que no siempre será fácil hacer altas cantidades de dinero. Llegar a ser un buen jugador LAG es difícil. Deberás tener una buena capacidad para leer a tus rivales y tomar decisiones arriesgadas rápidamente. El jugador LAG también debe conocer muy bien el juego y saber qué riesgo tomar según su posición en la mesa o el estilo de sus competidores.

  1. Shortstacker

A los rivales no les suele gustar jugar contra shortstackers. Eso se suele asociar al hecho que, contra este tipo de jugador, las partidas suelen ser más aburridas al no haber muchas decisiones de por medio. De hecho, algunos consideran que este perfil va en contra de lo que es el propio juego. Otros aseguran que son jugadores muy fáciles de leer, pero que eso no necesariamente significa que vayan a perder fácilmente.

Los shortstackers deben ser pacientes y esperar el mejor momento para superar a sus oponentes. Su estrategia es jugar pocas fichas en relación con las ciegas, las apuestas forzadas. En este sentido, se considera shortstacker aquel que juega menos de 20 grandes ciegas. Esta táctica les suele funcionar, pues al no apostar grandes cantidades tampoco perderán grandes cantidades. Quizás no puedan hacer una fortuna, pero es un buen método para quienes quieran ir a lo seguro.

  1. Maníaco

El nombre de este tipo de jugador ya da muchas pistas de su estilo de juego. Los maníacos son fáciles de identificar en una mesa porque suelen hacerlo todo de forma exagerada. Suelen tener más fichas que nadie, juegan más manos que nadie, doblan y redoblan apuestas más que nadie y, claro, van de farol más que nadie. Este perfil juega de forma agresiva sin ningún tipo de control ni sentido común. Es todo locura, exageración y grandilocuencia.

Jugar contra un maníaco es complicado porque cambia por completo la dinámica del juego. Los rivales prefieren situarse a su izquierda en la mesa y evitan usar un farol para despistarles. No suele ser una buena idea seguir una estrategia maníaca, pues este tipo de jugador acostumbra a perder. Eso sí, quizás sean de los más felices, pues están allí para pasar un buen rato, sin importarles poder ganar o no.

 

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