!La feria, la feria, la feria, es lo mejor del año, es lo mejor que hay», quien no ha tarareado mil veces está canción en la melodiosa y potente voz de Jesús Terán «Chavín», la misma voz que cantó «Choferes de profesión, con corbata se trajeaban.. Y dos franjas le pintaban al carro por distinción» en las «Rutas maracaiberas» y con pasión entonó «Venezuela es bella, que vas galopante.. Por grandes caminos vamos adelante.. Siempre pa’ lante luchando de corazón.. La fe y la enseñanza del libertador».
Esa misma voz que interpretó tantos éxitos y alegró tantas veces la Feria de La Chinita, que defendió a la gaita, hoy se apagó llenando de tristeza al Zulia entero. Jesús Terán «Chavín» trascendió a la eternidad junto a grandes gaiteros que también se han marchado, dejando un enorme legado a las futuras generaciones.
Siempre se distinguió por sus múltiples ocupaciones, no sólo como excelente vocalista de las mejores agrupaciones gaiteras de la región, sino como compositor, locutor, animador, músico y publicista, tanto en radio como en televisión.
De Cabimas para el mundo
La ciudad petrolera de Cabimas fue su cuna, allí nació el 1 de diciembre de 1951, en el sector Los Postes Negros. Era el quinto de ocho hermanos, de la feliz unión conyugal de Ana Luisa Terán, oriunda de Valera, estado Trujillo y de Manuel Mavárez Padrón de Quisiro, municipio Miranda.
Desde niño destacó por su talento artístico que le permitió ser un excelente declamador, cantante, animador, cuatrista y humorista natural. Sus estudios los hizo en varias regiones de Venezuela. La primaria la cursó en la Escuela Experimental El Mácaro en Aragua; el bachillerato en las Escuelas Técnicas de Mérida, Táchira y Carabobo, y en la Universidad de Los Andes alcanzó el 4to semestre de Ingeniería Eléctrica.
Sus primeros pasos en el mundo de la gaita, fueron en 1970 cuando formó el conjunto Los Tupamaros. Dos años más tarde, se mudó a Maracaibo y debutó profesionalmente en 1973 con la agrupación Los Azulejos, donde compuso y grabó su primera gaita titulada «Tres estrellas» y versionó el tema “El Garrafón”.
En 1977 comienza su gloria como folclorista zuliano, al ingresar a la agrupación Rincón Morales, donde impuso los éxitos Grito guerrero, Venezuela galopante, Río Manzanares, Pasión gaitera y la gaita que lo da a conocer a nivel nacional, «Nunca es tarde para amar», del compositor Lenín Pulgar en 1981.
En el año 1986 inicia su participación en las filas de Cardenales del Éxito, como solista y animador, donde pegó varios éxitos como “Cosas Nuestras”, “La Feria”, “Huele a Navidad”, “Tatuaje Zuliano” y “Siete Estrellas”. Tras la división del conjunto gaitero, Chavín se marchó para VHG. En el año 2007 perteneció a la agrupación que lideró Ricardo Portillo llamada Amparito Show.
También fue parte de otras agrupaciones como Universidad de la Gaita, Trabuco Gaitero y el Súper Combo los Tropicales, con quienes grabó el tema “El Pescador” y “Maracaibo consentida”.
En 1995 sufrió un ACV, su fe en Dios, las oraciones y el amor del pueblo lo ayudaron a superarlo. Se encontraba en Caracas cuando padeció el accidente cerebro vascular que lo tuvo al borde de la muerte en el Hospital Militar de Vargas, del cual se recuperó parcialmente luego de varios meses en terapia, regresando a los escenarios hasta sus últimos días, cuando participó en varios espectáculos en la tierra del sol amada.
En la radio y la televisión
Chavín compartía su faceta de gaitero con la locución. Se inició en Selecta 1390 AM, luego estuvo a través de Radio Calendario con su programa matutino “Concierto de Ordeño” y posteriormente “Gaiteando con Chavín” que era uno de los programas gaiteros más escuchado al mediodía.
Jesús Salvador Terán fue animador del programa juvenil “Competencia” junto a la locutora Marlene de Ruido, transmitido por el Canal 11 del Zulia, el cual contó con alta sintonía de los jóvenes, estudiantes y de la familia en la región zuliana.
En los últimos años, compartió su tiempo con sus cinco hijos, Diego Luis, María Gabriela, Janina, Jennifer y la menor María Milagros, de quienes aseguró en varias entrevistas que representaron siempre el motor que impulsaba su vida.
Tal y como aseguran sus biografos, Chavín siempre será recordado por su célebre frase, “Venezuela no es una moda, Venezuela es para siempre” y por la alegría que desbordaba con aquella pregunta «Que quiere el tucusito».


