El vicepresidente de la Cámara Venezolana de Calzados y Componentes (Cavecal), Tony Di Benedetto, señaló que esta industria se encuentra prácticamente paralizada, debido al retraso en el inicio de sus labores producto de la pandemia “por lo general siempre se arranca después de febrero o marzo”.
El agremiado indicó que “el año pasado, más o menos estábamos trabajando al 20% de nuestra capacidad instalada, pero a ciencia cierta terminamos el año con todas las limitaciones que teníamos en el tiempo, en el período que nos permitían trabajar, más o menos en un 7% u 8% de nuestra capacidad”.
Afirmó que para la fecha, 50% de la industria se encuentra sin iniciar sus operaciones. Sin embargo, prevén una recuperación a partir del mes de marzo.
Dijo que con la llegada de la pandemia al país, la industria del calzado se vio afectada, ya que el comercio formal del producto estuvo paralizado.
Pese a la autorización en 2020 de reiniciar operaciones, la industria se vio doblemente afectada, «primero por la inactividad y luego cuando arrancamos prácticamente no teníamos a quien venderle nuestro producto, porque la autorización de la venta fue en el último trimestre del año”, expresó Di Benedetto en entrevista para Unión Radio.
El sector calzado aún se ve afectado por la competencia desleal que estimula la libre importación de mercancías en vista de la exoneración de impuestos, el impago de aranceles y controles vigentes. «Realmente no tenemos el precio para poder competir contra (ese fenómeno)», denunció.