El número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, dijo hoy que defenderá su título del Abierto de Australia en Melbourne después de recibir una exención médica, al no estar vacunado contra la covid.
Djokovic, que se había negado hasta ahora a revelar si se había vacunado o no, afirmó con anterioridad que no estaba seguro de si competiría en el Grand Slam debido a las restricciones para entrar en Australia.
«Pasé un tiempo fantástico con mis seres queridos durante las vacaciones y hoy me dirijo a «Down Under» (una forma coloquial de definir Australia en inglés) con un permiso de exención», dijo el jugador serbio en sus redes sociales.
Solo los jugadores totalmente inmunizados o con una exención médica pueden competir en el primer torneo de Grand Slam del año debido a los requisitos para entrar en el país.
Djokovic canceló recientemente su participación en la ATP Cup y dejó su viaje a Melbourne abierto hasta el final.
El tenista, de 34 años, tradujo su mensaje también al serbio, en el que indica que viaja a Australia tras obtener la exención y está listo para «vivir y respirar tenis durante las próximas semanas. ¡Gracias por todo vuestro apoyo!».
Las declaraciones de la primera raqueta del mundo confirman que el jugador no está vacunado y la exención es la única forma de entrar en el país.
La asistencia de Djokovic al torneo, que ha ganado en nueve ocasiones, ha sido un asunto de enorme controversia en Australia, cuyo primer ministro, Scott Morrison, dijo el pasado mes de diciembre que no habría ningún trato de favor para que entrara en el país.
De ganar en el próximo Abierto de Australia, que se disputa en Melbourne entre el 17 y el 30 de enero, Djokovic superaría con 21 títulos de Grand Slam al español Rafael Nadal y al suizo Roger Federer.
De polémica en polémica
El tenista serbio se ha visto en una polémica tras otra debido a su posición sobre las vacunas.
«Personalmente estoy contra la vacunación y no me gustaría que alguien me obligue a vacunarme para poder viajar», dijo Djokovic durante unos comentarios en un directo en las redes sociales en abril de 2020, en lo peor de la primera ola de la pandemia y cuando aún no se habían desarrollado fármacos contra la covid.
Tras la polémica, matizó en un comunicado que mantenía la «mente abierta» y que quería elegir lo que era mejor para su cuerpo.
Posteriormente, organizó un torneo en Belgrado, el «Adria Tour», en el que tanto los jugadores como el público no respetaron reglas básicas para evitar contagios.
«Nole» recibió en junio de 2020 a los jugadores del torneo, con el que se pretendía recuperar ritmo tras el parón de los confinamientos, con abrazos, palmadas y sin mascarillas. El resultado fueron hasta ocho contagios entre los participantes y sus familiares, así como la suspensión del torneo.
Entre los positivos se contaba el propio Djokovic y su esposa, así como el tenista búlgaro Grigor Dimitrov y el serbio Victor Troicki.
Una vez que aparecieron las vacunas contra la covid, Djokovic se negó a revelar si se había inmunizado o no, argumentando que no quería entrar en un «juego» mediático.
«Es algo en lo que no quiero estar involucrado (…) No quiero responder a esa pregunta y espero que todos lo van a comprender», sostuvo en abril de 2021.
Curación natural
Djokovic es conocido por ser un defensor de la curación natural, y se resistió a someterse a una cirugía por una lesión en el codo derecho antes de decidirse por una intervención en 2018.
«Intento ser lo más natural posible y creo que nuestros cuerpos se curan por sí mismos. No quiero ponerme nunca en una situación en la que tenga que someterme a otra cirugía», argumentó entonces su decisión.
El tenista también ha sido criticado por compartir directos en las redes sociales con un «gurú» estadounidense que promete fortalecer el sistema inmune con prácticas sin base científica, al tiempo que sostenía falsedades como que se puede cambiar la estructura molecular del agua con las emociones.
AGENCIA EFE