POR: ABG. NILMARY KRIS BOSCÁN MALDONADO
El trabajo es el derecho que tiene la persona, para progresar, desarrollarse y producir, siendo indispensable para llevar el sustento al hogar, así como para alcanzar los objetivos económicos que tenga previsto. El trabajo es un derecho humano fundamental que dignifica la vida humana.
“Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.” El derecho al trabajo al estar interrelacionado y bajo el principio de progresividad, es la base para la realización de otros derechos. El Estado tiene el deber de garantizar todas las condiciones necesarias para crear un entorno propicio para que existan oportunidades de empleo productivo y velar por la no discriminación en relación con todos los aspectos del trabajo. Así mismo debe ser garante para que las condiciones de trabajo sean seguras, saludables y no degradantes para la dignidad humana, creando instrumentos legales que regulen la materia, donde se establezcan sanciones contra el trabajo forzoso, así como también para otras violaciones que vayan en detrimento de la salud física, emocional y mental del trabajador, garantizando espacios de recreación y esparcimiento que permitan que el trabajador tenga una vida plena y sana que le permita descansar y compartir con su familia. Y aunque suene muy romántico, en la mayoría de los casos esto no se cumple, trayendo como consecuencia enfermedades laborales de todo tipo, cuyo origen primario es el estrés. Lo importante es ser consciente que aunque el trabajo es indispensable para el ser humano, también debe existir un equilibrio entre las labores diarias y el descanso para garantizar la vida y la salud del trabajador, de esa forma hay un doble beneficio tanto para la empresa como para la persona. Un trabajador sano y motivado produce en cambio un trabajado enfermo y cansado corre riesgos.
En fin, el tema principal de este articulo es la importancia del trabajo en la vida del ser humano y aunque los perezosos lo vean como un karma, no es así, el trabajo es una fuente de aprendizaje, crecimiento, desarrollo y evolución personal que permite al ser humano ser útil en el área que se desempeñe, aportando sus conocimientos y también adquiriendo habilidades que le permitan ir escalando posiciones durante toda su vida, obviamente eso depende también de la constancia y los deseos de superación. No es fácil ni tampoco difícil es cuestión de compromiso, disciplina y enfoque. El trabajo nos hace sentir útiles y productivos siendo positivo para nuestro bienestar, pero a su vez con el trabajo aportamos un granito de arena a la construcción de una sociedad más prospera al contribuir con el aparato productivo del país.
El trabajo nos proporciona estabilidad económica y el sustento para sufragar nuestras necesidades y cumplir con las responsabilidades económicas que tenemos en el hogar.
“Entre otros beneficios del trabajo se encuentran: Aporta autonomía personal: estar en situación activa de empleo supone ganar en independencia general, no solo económica y material. Realización personal y progreso profesional: las personas que tienen un empleo pueden mejorar su vida laboral, respondiendo a sus aspiraciones laborales y ganando en su profesionalización. Mejora la autoestima: con el acceso a un puesto de trabajo y el progreso en la profesionalización, se mejora la satisfacción personal, sintiéndose mejor con ellas mismas. Ayuda a la estabilidad mental: establecer rutinas en la vida cotidiana es positivo para la salud mental. Trabajar con unos horarios, en buenas condiciones salariales y en un puesto que respete los derechos laborales y que sea acorde a las necesidades del trabajador puede contribuir positivamente a tener estabilidad mental en su vida. Mejora de las interacciones sociales: la ocupación implica hablar y comunicarse con otras personas, sea en el trabajo que sea, lo que implica un desarrollo de las capacidades de interacción y comunicación”.
El trabajo es positivo para el ser humano, no debe ser visto como un esfuerzo desde el punto de vista negativo, al contrario, ser productivo nos hace sentir valiosos en cualquier oficio o profesión que estemos desempeñando. Trabajar es una fuente de crecimiento y superación tanto personal como colectiva.
Nunca olvides agradecer y valorar tu trabajo.
Abg. Nilmary Kris Boscán Maldonado
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