POR: DR. ALIRIO FIGUEROA ZAVALA.
Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia.
El pasado domingo 25 de mayo del presente año, se llevaron a efecto las elecciones para elegir los Gobernadores y Diputados tanto a la Asamblea Nacional como a los Consejos Legislativos Estadales. El resultado de ella está a la vista de todos y el venezolano se pregunta: ¿Cuál será el futuro de nuestro país? El futuro es muy imprevisible, sin embargo, podemos realizar algunas elucubraciones sobre lo que puede suceder en el país.
Desde que comenzó la producción petrolera, el producto de su venta fue el principal ingreso del Estado; pero la situación actual de la industria petrolera no es la misma, como fue 20 años atrás. Dada estas circunstancias se viven momentos difíciles desde el punto de vista económico y social.
Muchas personas no están creyendo en un mejor futuro de este país, lo que es triste, porque el ser humano debe tener confianza en que las situaciones políticas, sociales y económicas deben cambiar. El no creer en un futuro, es una cuestión muy grave que enfrenta Venezuela a una de las más frustrantes experiencias que puede tener un país.
Hemos tenido muchas elecciones y la gente se ha convencido que la mejor manera de producir los cambios es a través del voto. Pero esta democracia se ha fundado exclusivamente sobre organizaciones políticas, y si, bien es cierto, que en toda democracia los partidos políticos tienen un papel muy importante, ellos no pueden ser la única expresión de la sociedad civil.
En Venezuela los partidos políticos se han hiperdesarrollado en relación con la sociedad y no han dejado que esta crezca, valga decir, la sociedad civil, que está integrada por todos los venezolanos, que desean tener un bienestar general. Pero lamentablemente, esta como sepultada por los intereses de la sociedad política.
Es necesario que los diligentes políticos actúen con sinceridad y honestidad, teniendo como norte no el interés personal de ellos, sino el de la comunidad en general. Aquí entramos en un terreno espinoso y lleno de complejidades. La decisión de construir un futuro para Venezuela es una decisión colectiva. Para encarar la construcción del futuro es imprescindible despojarnos del lastre que significa el agobio falaz de un pasado sin tino y sin propósito. Construir el futuro para los venezolanos, debe ser la meta de todos nosotros.
—
Dr. Alirio Figueroa Zavala | Abogado
–