Enfermeras conmemoran su día librando una dura batalla contra el Covid-19
Con sus impecables trajes blancos, acorazados con mucha fe y vocación, los profesionales de la enfermería conmemoran su día en medio de una dura batalla que están librando día a día contra el Covid-19, dignos de admirar por esa abnegación que ha salvado miles de vidas en Venezuela y el mundo.
Como cada 12 de mayo, este miércoles, se celebra el Día Internacional de la Enfermera, para honrar el nacimiento de Florence Nightingale considerada creadora y madre de la enfermería moderna, fundadora de la primera escuela en el mundo.
En Venezuela, la profesionalización de la enfermería se remonta a 1937, durante el gobierno de Eleazar López Contreras, cuando se crea la Escuela Normal Profesional de Enfermeras, que abrió sus puertas un año más tarde con 24 estudiantes con edades comprendidas entre 18 y 30 años.
Hoy más que nunca hay que destacar el importantísimo rol que las enfermeras desempeñan en la sociedad. La covid-19 ha puesto de manifiesto la relevancia de la enfermera en el abordaje de la actual crisis sanitaria.
Los profesionales de la enfermería son uno de los principales motores de la sociedad dedicados a paliar los devastadores efectos de esta pandemia sobre la población. La enfermera cuida a los ciudadanos desde Atención Primaria, Atención Hospitalaria, Servicios de Urgencias y Emergencias y Atención Extra Hospitalaria/Comunitaria. Su labor asistencial está dirigida a toda la población desde un enfoque integral.
En Venezuela, el gremio asegura que no tienen nada que celebrar, por el contrario han convocado a una jornada de Protesta Nacional en la avenida Baralt de la ciudad capital, por lo que consideran la violación reiterada del derecho a la vida, a la salud, al trabajo decente y salarios suficientes.
En todo el país, unos 100 mil profesionales de la enfermería luchan por ganarse la vida con salarios que son insuficientes por la inflación, mientras que también enfrentan un gran riesgo de coronavirus debido a la falta de equipo de protección y escasez de agua, según denuncian los gremios.
La triste realidad es que muchos han abandonado los hospitales para dedicarse a otras actividades, o bien para trabajar de manera particular en un claro instinto de superviviencia, mientras las cifras de personal sanitario fallecido por Covid-19 sigue en aumento.
