Entre 5.000 y 15.000 barriles de gasolina colombiana cruzan a diario la frontera hacia Venezuela
Los conductores en el occidente de Venezuela dependen cada vez más de la gasolina que ingresa de contrabando desde Colombia, revirtiendo décadas de flujo de contrabando en el que el combustible venezolano barato llenaba rutinariamente los tanques colombianos al otro lado de la porosa frontera.
El Ministerio de Petróleo de Venezuela y la estatal Pdvsa estiman que los volúmenes de gasolina que cruzan ilegalmente la frontera hacia Venezuela desde los departamentos colombianos de Norte de Santander y La Guajira oscilan entre 5.000 b/d y 15.000 b/d, todo vendido por vendedores informales en los estados venezolanos occidentales de Táchira y Zulia, reseña Argus Media.
Hasta el año 2018, bandas fronterizas protegidas por funcionarios de la Guardia Nacional venezolana contrabandeaban hasta 100.000 b/d de gasolina venezolana a Colombia. Sin embargo, debido a las sanciones de Estados Unidos y la pérdida de capacidad de refinación de Pdvsa, el flujo de contrabando se ha revertido parcialmente en los últimos años.
El combustible colombiano de contrabando se vende a pie de calle en ciudades fronterizas como San Antonio y Maracaibo a US$2 o US$3 por litro.
La oferta colombiana se mantiene mayoritariamente en el oeste de Venezuela, dejando al resto del país casi sin combustible, como en las últimas semanas.
«Hasta el momento no hay indicios de que se esté consumiendo gasolina colombiana en ningún lugar de Venezuela fuera de Táchira y Zulia», dijo a Argus un funcionario de Pdvsa en Caracas.
Debido a su procedencia y manejo informal, la gasolina colombiana tiende a contener impurezas. «Incluso la gasolina colombiana sucia que no alcanza los índices de octanaje venezolanos es mejor que ninguna gasolina», dijo un minorista en San Antonio.
El funcionario de Pdvsa dijo que «algo de gasolina también se pasa de contrabando desde Brasil al estado de Bolívar de Venezuela, donde se vende en el mercado negro a los mineros de oro, pero los volúmenes son difíciles de estimar porque las minas de oro están en áreas aisladas».
Un funcionario del Ministerio de Defensa dijo que el gobierno del presidente Nicolás Maduro está oficialmente comprometido a interrumpir el contrabando, pero extraoficialmente «miramos para otro lado a pesar de las incautaciones periódicas porque ayuda a calmar las tensiones sociales».
Las áreas fronterizas de Colombia están sujetas al suministro y precios de combustible controlados por el gobierno en un sistema diseñado para desalentar el contrabando hacia Venezuela y Ecuador hacia el sur.
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