MARACAIBO.- A pocos días de celebrarse 315 años de su aparición y luego de bajar de su altar, la sagrada imagen de la Virgen de Chiquinquirá recibe a diario la visita de cientos de devotos que acuden a la Basílica a llevarle flores y agradecerle por las bendiciones recibidas.
Para los fieles católicos devotos de la Reina Morena, el mes de noviembre es el más hermoso del año, ya que después de la ceremonia de la Bajada, La Chinita permanece durante las fiestas patronales más cerca de su pueblo.
Por ello, las puertas de la Basílica permanecen abiertas para planteles educativos que realizan visitas con los alumnos que emocionados ven de cerca a la Virgen, le cantan y al clamor de ¡Viva la Virgen!, disfrutan con alegría esta hermosa experiencia.
Asimismo, devotos marabinos y otros que vienen procedentes de diversos estados del país, acuden con ramos de flores, oraciones, peticiones y a cumplir promesas realizadas a la Santa Patrona.
Luego de realizar la fila, por poco tiempo, los visitantes se paran frente a la imagen de La Chinita, es un momento lleno de muchas emociones, lágrimas, espiritualidad, pero sobre todo mucha fe, agradecimiento y la esperanza de que la virgen interceda ante su hijo y siga colmando de bendiciones a su pueblo.
El orden predomina dentro del Santuario Basílica, los Servidores de Maria, las hijas de Maria y voluntarios, se ocupan de recibir y guiar a los visitantes.
July Peña
Fotos y videos /José López
EL REGIONAL DEL ZULIA
