COL.- En el marco de los inicios de trabajo de recuperación en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Aránzazu, municipio Santa Rita, diversos sectores como eclesiástico, autoridades municipales y comunidad, mostraron su pesar, consternación y solidaridad ante lo sucedido y esperan que entre los tres niveles de gobierno se logre lo más pronto posible la reconstrucción del templo.
El padre Irwin Salazar, párroco de la parroquia Divina Misericordia de Puerto Escondido, recalcó en representación del padre Rafael Caldera, que es un signo de esperanza, el hecho de que se haya caído el techo de la iglesia a los pies de Aránzazu y que el Santísimo Sacramento, la imagen de la virgen de Aránzazu y ninguna de las seis imágenes que representan la santidad de Dios, no hayan corrido peligro y estén intactas.

Padre Irwin Salazar
Para Salazar, hay un gran significado ante el acontecimiento y es el renacer a los pies de Dios y a la virgen, de un pueblo que ha sido abatido, golpeado y en medio de todas las adversidades se ha sostenido.»Vemos un signo de esperanza, volveremos a levantarnos . Desde las ruinas de nuestra iglesia Dios levantará a su pueblo».
Por su parte, el párroco de la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Fátima de El Mene, Pbro. Robert Nava, manifestó que se recoge todo un sentimiento de acompañar al pueblo, a la comunidad de Santa Rita, en un momento muy doloroso y triste, ya que percibir el techo en el suelo no es algo sencillo, sin embargo, hay que mantener la fe y la esperanza firme de que la reconstrucción del templo fortalecerá las bases del pueblo.

Pbro. Robert Nava, párroco de Nuestra Señora del Rosario de Fátima
Nava, quien también funge como arcipreste del Arciprestazgo Nuestra Señora de Altagracia que abarca los municipios Santa Rita y Miranda, agradeció a cada una de las fuerzas vivas que han realizado sus importantes aportes para reconstruir el templo, ya que es patrimonio del municipio.
Un golpe duro
Niosotis Nuñez, cronista del municipio Santa Rita, rememoró que la iglesia Virgen del Rosario de Aránzazu se empezó a construir en 1955 siendo inaugurada 8 años después en 1963.
Destacó que la feligresía de Santa Rita siempre mantuvo un contacto y sentido de pertenencia con esta edificación religiosa, lugar de veneración de las dos patronas del municipio: virgen del Rosario y Santa Rita de Casia.

Niosotis Nuñez, cronista del municipio Santa Rita
Agregó, que el pueblo junto a los diferentes movimientos de apostolado se dan cita allí en el templo, para realizar todo una programación durante todo el año.
«Lo sucedido ha creado un sentimiento de reflexión y discernimiento entre los feligreses y es un duro golpe para el patrimonio histórico cultural del municipio dado que la iglesia es junto al balcón de Lola los principales iconos de la historia de nuestro municipio», acentuó Nuñez.
Lo que dijeron feligreses

Edgar Sandrea, santarritense
Edgar Sandrea, santarritense, expresó que el acontecimiento es inexplicable y pese a ser designios de Dios, ha consternado a todo el pueblo por tratarse de un edificacion tan importante. «Es un milagro de Dios que imágenes sagradas quedaron intactas y no hubo pérdidas humanas».

Elena González, habitante de Santa Rita
La ciudadana Elena González, quien reside cerca de la iglesia desde hace más de 22 años, acentuó que hay mucha preocupación en el municipio tras el acontecimiento. «Da mucha tristeza, ver que nuestra iglesia se haya desplomado».
El ciudadano Pedro Acosta, habitante del sector Morfina Ritera, dijo que es importante la rehabilitación del templo y una vez que ello se logre se debe hacerle un seguimiento.
Cabe destacar, que los habitantes cercanos al templo manifestaron que el estruendo del desplome del techo generó alarma, incertidumbre, pánico y zozobra, porque algunos pensaron que pudiera haberse tratado de un terremoto.
Esperan que la reconstrucción del templo sea en la brevedad posible y no hayan contratiempos que impidan o retrasen las labores.
Gayledys Barrientos
Fotos: Gayledys Barrientos
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