Desde hace varias décadas, la modificación o extensión de las ciudades de todo el mundo se realiza de forma estudiada y cuidadosa. La planificación urbana es la ciencia encargada de la elaboración de las soluciones para crear o reconstruir una zona urbanizada, e implica múltiples disciplinas, como ingeniería, arquitectura, economía, sociología o finanzas.
Puesto que en el proceso de la planificación urbana se abordan los problemas derivados de ésta, no es extraño que de vez en cuando surjan dificultades para ejecutar estos planes. Afortunadamente, la tecnología satelital es un excelente aliado y las imágenes Sentinel son utilizadas con frecuencia para analizar y resolver cualquier desafío antes de empezar a construir.
Desafíos de la planificación urbana
Los desafíos a la hora de planificar nuevos barrios o construcciones pueden tener diferentes trasfondos. Uno de los más acusados en las ciudades de todo el mundo durante los últimos años es la superpoblación y los posibles problemas de hacinamiento. La falta de vivienda para la población desplazada a la ciudad no suele solventarse con el paso del tiempo, pues la construcción de ésta es lenta y escasa. Además, los precios suelen dispararse ante la poca oferta y la enorme demanda, haciendo que muchos ciudadanos no puedan optar a una vivienda en propiedad.
Además de la falta de vivienda, el aumento de población implica un incremento en la presión que sufre la infraestructura pública. Muchas ciudades cuentan con sistemas anticuados que necesitan mantenimiento y, en algunos casos, una total modernización. En estos casos, es necesaria una planificación cuidadosa y una inversión sustancial para realizar esta modernización o reparación tratando de que los ciudadanos sufran cuantas menos molestias, mejor. Más problemas asociados a la superpoblación son la congestión del tráfico rodado y la saturación del transporte público. Esto se traduce en desplazamientos más lentos, flotas de vehículos públicos insuficientes para la demanda y una frecuencia de paso excesivamente lenta.
El cambio climático también supone un problema para los núcleos urbanos. Algunos problemas son generales, como los cambios en los patrones climáticos, mientras que otros problemas afectan en determinados casos, como la subida del nivel del mar. En ambos casos, es necesario adaptar las estrategias para proteger de forma eficaz a las comunidades y a la infraestructura.
La protección del medioambiente, especialmente a través de la sostenibilidad, es otro factor que se tiene muy en cuenta a la hora de planificar el urbanismo actual. La contaminación, la sobreexplotación de los recursos naturales o la deforestación son consecuencias habituales cuando se construye, por eso la creación de espacios verdes, el uso de fuentes renovables o la apuesta por vehículos no contaminantes, como la bicicleta, son soluciones estándar.
Aspectos adicionales, como la preservación de la cultura, la brecha digital o la inclusión social también son desafíos que se deben resolver antes de empezar a modificar o aumentar una ciudad.
Uso de imágenes Sentinel-2 con EOSDA LandViewer
Resolver los retos asociados al desarrollo urbano no es sencillo, especialmente cuanto más grande es el área a construir o modificar. Por suerte para los ingenieros civiles y los planificadores urbanos, la tecnología satelital es una herramienta potente y versátil que proporciona información actualizada y precisa. Dentro de las múltiples opciones existentes, EOSDA LandViewer es una plataforma digital pensada para adquirir imágenes, realizar análisis y, en definitiva, obtener información útil para diferentes casos de la vida, incluso si el usuario no tiene experiencia previa con este tipo de software.
EOSDA LandViewer proporciona acceso a imágenes satelitales actuales y datos históricos de diferentes fuentes, tanto de resolución media como de alta resolución. Para la planificación urbana, las imágenes satelitales de Sentinel-2 son especialmente útiles, gracias a su resolución media que cubre áreas de hasta 110 kilómetros cuadrados y revisita frecuente cada 2-3 días. El satélite cuenta con 13 bandas espectrales que van desde algunas visibles hasta otras como el infrarrojo de onda corta (SWIR) o el infrarrojo cercano (NIR), que aportan información adicional no perceptible a simple vista por el ojo humano.
Con apenas unos pocos clics se puede optimizar y mejorar la planificación urbana con EOSDA LandViewer. Basta con buscar o dibujar manualmente el área de interés en la plataforma; a continuación, buscar entre las imágenes disponibles y seleccionar aquella indicada. Dado que la colección es enorme, el usuario puede utilizar los filtros para simplificar la búsqueda en función del tipo de sensor, la cobertura de nubes o la fecha. Una vez elegida la imagen, es posible tanto analizarla dentro de la propia plataforma con sus funciones avanzadas o descargarla y exportarla a otro software si así se desea. Por último, el usuario puede establecer notificaciones para ser avisado cuando haya nuevas imágenes de Sentinel-2 para analizar o descargar.
El futuro de la planificación urbana de la mano de los datos satelitales
Las mejoras que los satélites reciben los hacen más sofisticados y avanzados, mejorando la calidad y cantidad de los datos que capturan. Al mismo tiempo, la democratización del espacio ha hecho que adquirir imágenes sea más barato y sencillo. Se espera que la combinación de estos dos factores dé lugar a unas ciudades más sostenibles y con un desarrollo que tenga en cuenta todas las variables.
No obstante, existen ciertos retos que deben superarse, como la necesidad de tener conocimiento especializado para analizar e interpretar los datos de forma correcta. Para abordarlos, es vital que gobiernos, empresas privadas e instituciones educativas colaboren estrechamente.
Autor:
Petro Kogut es Doctor en Física y Matemáticas, y autor de múltiples publicaciones científicas. En su investigación académica se centra, entre otros temas, en el tratamiento y la aplicación de las imágenes de satélite. En la actualidad, el Prof. Dr. Petro Kogut también trabaja como asesor científico.
