Farándula.- Es una de las noches estrella de la música y merece modelos de gala para ser paseados por la alfombra roja. Este año, el espacio donde los fotógrafos esperan impacientes la llegada de los asistentes a los Latin Grammy, recibían a una invitada que se robó todos los flashes.
Era la acompañante estrella de uno de los rostros más conocidos de la televisión y habitual de esta fiesta: Raúl De Molina. De su brazo, sonriente y, sobre todo, radiante, aparecía Mía De Molina.
Enfundada en un espectacular modelo de la diseñadora Silvia Tcherassi deslumbró con su elegancia y saber estar con un vestido negro de flecos digno de esta noche.
Padre e hija en los Latin Grammy
Sin duda, una de las más originales de la noche que acaparó miradas allí y aquí. Ese ‘aquí’ se refiere al otro lado del foco, a las redes sociales, uno de los jueces máximos en estas pasarelas de moda que le dio una de las notas más altas, además de comentarios muy cariñosos.
Padre e hija derrocharon sentido del humor, complicidad y esa alegría tan especial que siempre desprenden al estar juntos. Mía compartió en su perfil de Instagram todo sobre su look y, por supuesto, unas divertidas imágenes con su progenitor.