Internacionales.- Al menos once jueces federales y sus familias han sido amenazados por bloquear órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump. Entre ellos está el juez James Boasberg, quien enfrentó intimidaciones en redes sociales, incluso contra su hija y hermano, luego de cuestionar acciones del gobierno en casos migratorios. El magnate Elon Musk amplificó los ataques al calificar de «preocupante» el trabajo de la hija del magistrado en una ONG.
El juez John McConnell también fue blanco de amenazas tras anular el congelamiento de fondos para educación. La activista de ultraderecha Laura Loomer publicó fotos de su hija, y la acusó de conflicto de intereses, y Musk compartió el mensaje a sus millones de seguidores. Esto desencadenó cientos de correos y llamadas violentas al tribunal de McConnell, que incluyeron amenazas de muerte.
Desde que Trump asumió en enero, más de 60 jueces han frenado iniciativas de su gobierno en temas como migración, salud y educación, siendo tachados de «radicales de izquierda» por el mandatario. El juez Richard Sullivan advirtió que estos ataques no solo ponen en riesgo a las personas, sino que son «amenazas al gobierno constitucional».
Un análisis reveló más de 600 publicaciones en redes y foros de derecha atacando a estos magistrados, con más de 200 millones de visualizaciones. Además, hay al menos 200 demandas contra las órdenes ejecutivas de Trump, lo que refleja una intensa batalla legal.
Ante el aumento de amenazas, la Conferencia Judicial de EE.UU. solicitó más fondos para proteger a los jueces, alertando sobre la falta de personal en el Servicio de Alguaciles. La situación expone la creciente polarización y los riesgos para la independencia judicial en el país.
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