Internacionales.- El juez de distrito de Estados Unidos, James Boasberg, recalcó que los venezolanos que fueron secuestrados desde territorio estadounidense hacia el CECOT de El Salvador; deben gozar de la potestad para desafiar sus detenciones, y que la administración del presidente, Donald Trump, debe facilitar estos procesos legales.
Asimismo, el jurista dio una semana a la Casa Blanca para detallar la manera en la cual facilitaría la presentación de impugnaciones legales. En su decisión, Boasberg declaró que los deportados sufrieron esta medida sin una notificación adecuada, o el derecho a disputar sus expulsiones. «Ese proceso, el cual les fue inadecuadamente retenido, ahora se les debe facilitar», escribió.
«Sin este derecho, el gobierno podría secuestrar a cualquiera de la calle, enviarlo a un país extranjero, y así efectivamente anular cualquier curso correctivo de acción», acotó.
No obstante, no se aclaró cómo los migrantes venezolanos podrían solicitar el habeas corpus desde el Cecot. La decisión del juez es la primera en considerar el destino de los secuestros, mientras que la Casa Blanca indicó que Boasberg carecía de la autoridad necesaria.
La Casa Blanca responde
«El juez Boasberg no tiene la autoridad para intervenir con la inmigración o la seguridad nacional, autoridad que recae directamente en el presidente Trump y el Poder Ejecutivo», declaró la vocera de la Casa Blanca, Abigail Jackson.
«Sus intentos para prevenir que el presidente Trump deporte a inmigrantes ilegales y criminales representan una amenaza directa a la seguridad del pueblo estadounidense, afortunadamente para el pueblo estadounidense, el juez Boasberg no tiene la última palabra», acotó Jackson.
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