El actor Julián Gil dejó claro que no quiere ver ni en pintura a su exmujer Marjorie de Sousa, y es que la venezolana también se encuentra trabajando en el mismo canal que el argentino, por lo que probablemente en algún momento coincidan en los pasillos de la televisora.
“De nada sirve que me la tope, qué importa si la saludo, o no la saludo. Si me saluda o no me saluda, es más no quiero que me salude, yo no quiero que me salude”, dijo el intérprete sobre la criolla, con quien batalló legalmente por la custodia de su hijo Matías, pleito que al final ganó la artista.
Asimismo, el galán de telenovelas explicó que solo quiere tener algún tipo de contacto con Marjorie, cuando esta le permita convivir con el niño de cuatro años, de lo contrario, no quiere que la también cantante le dirija la palabra.
“Me la puedo topar, pero no quiero que me salude, quiero que me salude cuando ella me diga ya estoy lista o estamos listos para que puedas convivir con Matías… si no para qué me va a saludar”, expresó Gil.
Igualmente, Julián lamentó no poder tener alguna relación con el hijo que procreó con De Sousa, pues considera que es importante que el infante tenga su figura paterna. “Bonito sería que él creciera conmigo, no es bonito verlo crecer y que se parezca a papá y no tener la posibilidad de estar en su vida. Bonito sería estar con Matías”, añadió.
Revista Ronda