EL REGIONAL DEL ZULIA
TRINIDAD Y TOBAGO.- El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, expresó este lunes sus condolencias a Venezuela, luego de que la Guardia Costera local matara el sábado 06 de febrero, a un niño venezolano de 4 años mientras migraba junto a su madre al país isleño.
«Quiero expresar mi condolencias en nombre de todos los ciudades de Trinidad y Tobago, referente a la desafortunada pérdida de un niño durante un operativo de seguridad», sostuvo Rowley en un comunicado de prensa difundido en su página oficial de Facebook.
Según dijo Rowley, luego de conversar con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, esta prometió agilizar el proceso de presentación de credenciales para el embajador trinitense, Edmund Dillon, para que él pueda reunirse lo más temprano posible con oficiales de alto rango de la Guardia Costera de su país.
Ante ello, Rowley dijo que dicha reunión ayudará a tener una mejor comunicación y colaboración con el Gobierno venezolano relacionado a los viajes de contrabando de migrantes, narcotráfico y tráfico ilegal de armas.
«Continuaremos pidiéndole a nuestros vecinos venezolanos que descarten arriesgar las vidas de otros de los suyos en el contrabando de migrantes», puntualizó Rowley.
El Gobierno venezolano, que tiene buenas relaciones con el de Trinidad y Tobago, no se ha pronunciado al respecto, por el momento.
Según la Guardia Costera de Trinidad Y Tobago, el incidente se registró en alta mar poco antes de la medianoche, cuando un barco que patrullaba la región sur de la isla observó una embarcación que, según ellos, cruzó la frontera proveniente de Venezuela.
De acuerdo con el comunicado, el barco de la Guardia Costera inició una persecución y utilizó «todos los métodos disponibles» para tratar de detener a la otra embarcación.
Agregó que desplegó un bote para tratar de detenerlos y que la embarcación sospechosa, que -afirma- había ingresado ilegalmente, intentó «entrar en contacto» con ella y hasta embestirla.
«En este caso, el esfuerzo por embestir por parte de la embarcación sospechosa -que era más grande que el bote (de la Guardia)- causó que su tripulación temiera por su vida y -en defensa propia- ellos dispararon a los motores de la embarcación sospechosa en un intento por detenerla», indica el comunicado.
La Guardia Costera de Trinidad y Tobago informó que después, cuando el bote sospechoso «eventualmente se detuvo», dicen que se dieron cuenta de que había inmigrantes indocumentados escondidos a bordo y que “no habían sido vistos antes».
Al revisar la embarcación encontraron a una mujer que sostenía a un bebé y que indicaba que ella estaba sangrando, pero que el niño estaba muerto. Las autoridades de Trinidad y Tobago no han dicho hasta ahora la causa de la muerte del bebé.
La mujer -según la Guardia Costera- fue trasladada a un hospital.
Con información de Unión Radio y CNN
Foto/Google
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