POR: DIONISIO BRITO
Al ingresar al recinto de la Catedral de Cabimas puede leerse: “Esta iglesia se terminó de construir en el año 1965, siendo párroco Monseñor Guillermo Briñez, el 23 de Julio del mismo año fue elevada a Catedral por Bula de SS Paulo VI”. Es pues, una construcción del siglo XX.
Históricamente, la Catedral se encuentra en el mismo sitio donde Juana Villasmil, su esposo Lorenzo Romero y la colaboración de Rosario Chacín construyeron una ermita o pequeña capilla en 1828 en el Camino Real (hoy Av. Principal o Independencia). Era la Cabimas con casas de pajas y eneas, y pocas de tejas. Acerca de este personaje histórico, la profesora Mildred López en su relato biográfico sostiene: “a Juana Villasmil la llamaban Tía Juana, los esposos Romero – Villasmil eran los dueños del Hato Tía Juana (…) y este Hato estaba ubicado entre el Río Ulé y el Río Tamare” (Notas Biográficas, P5).
Así, la Catedral de convirtió en el lugar sagrado del mundo católico y cuyo antecedente de advocación por la Virgen María del Rosario se remonta a 1797 en virtud de las diligencias de Juan de Chourio; y oficialmente desde 1829 con la llegada del primer sacerdote, Juan de Dios Castro, los cabimenses hicieron del templo religioso un punto de encuentro de toda la feligresía. Es el Santuario, el sitio donde se veneran las imágenes de la Virgen María del Rosario y de San Benito de Palermo.
Y allí, muy cerca del pulpito reposan los restos mortales de Monseñor Guillermo Briñez, el padre José I Olivares, Monseñor Luis Raúl Sandoval y el Padre Andrés Montero.
Precisamente ese Año (1965), fue erigida la Diócesis de Cabimas que comprende todo el territorio de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo. Seis Obispos han cumplido con su misión pastoril en el orden siguiente: Constantino Maradei, Marcos Tulio Ramírez Roa, Roberto Luckert, Freddy Fuenmayor, Williams Delgado y Angel Caraballo.
Además, la Catedral es un componente de la iconografía de la ciudad y un signo distintivo de la identidad local. El frontis denota la magnificencia de la edificación.
Por su significación espiritual y su valor patrimonial, la Catedral permanecerá por siempre en la Crónica de Cabimas.
Dionisio Brito
Cronista del Municipio Cabimas
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