POR: GLORIA CUENCA
Decía Adolfo Luis Herrera E, (QEPD) “en el mundo actual, vivimos y nos comunicamos a través de las imágenes”. Esas, las imágenes, nos hacían inter actuar a unos y otros. De manera-explicaba- que, había una “sobre posición en las relaciones humanas”. Fue un gran “imagólogo”. (Quien se ocupa de la imagen de la persona) Confieso con cierta vergüenza, que muchas veces, no comprendía, o ¿tal vez, no aceptaba? Ese planteamiento. Discutíamos. ¿Sería que existe una meta comunicación, a partir de las imágenes? Con seguridad, me decía: “Por supuesto”. Me angustiaba. Ahora estoy de acuerdo con lo que Adolfo decía: “el candidato, tiene que cuidar y reforzar su imagen”. ¿Qué es la imagen? Es una representación visual y auditiva de la persona. Es como se le ve. La forma, la manera de decir, hacer, presentar los sucesos, los hechos, las actividades. Por supuesto, también la representación que se hace al público, a la sociedad, a los amigos, en el trabajo. Muy importante el contenido, pero, lo dijo y reafirmó el gran Inmanuel Kant: “el cómo, lo determina todo.” Sin haberme transformado en kantiana, reconozco que estos 26 años de anti forma, me han convencido de la necesidad de cuidar las formas, mucho más. Hoy pienso que la forma, en determinadas circunstancias es tan importante como el contenido. Todo cambió para mí. He aprendido mucho y sufrido otro tanto, en estos años. En efecto, tenía razón Adolfo, la forma puede opacar todo lo bueno que tiene un contenido. A propósito de eso, va el comentario. En mi opinión el primer despropósito fue el de poner al candidato con imagen de “super héroe” cómico. ¿En esta terrible crisis quien piensa que un monigote lo pueda salvar? Lo segundo que impresiona desfavorablemente es la compra de la presencia de los motorizados en la campaña. Decidieron pagar 30$ a los motorizados que los acompañaron el 4 de julio. ¿Debieron pagarles un poco más? para que no dijeran que fueron pagados al encuentro. Así tal vez, habrían garantizado la forma, (¿Afectó el contenido?) y ellos no habrían dicho la verdad. “Nos pagan 30$ por venir, pero no votaremos por Maduro”. Puede ser qué, si les mejoran la tarifa, logren que algunos de ellos voten por él y el desastre sea menor. O, que no digan la verdad. Dos elementos vergonzosos: primero que por 30$, haces “la finta” de que estás con el régimen. Después, te sientes mal, te avergüenzas, lo dices. Lo que afirmo es polémico. Lo se. Corro el riesgo, pero es que da “pena ajena” se dice, coloquialmente. Por eso hablo de la desvergüenza. ¿Esto es una forma de locura? Busco el Diccionario Clave, me ayuda cuando el Dr. Google no es suficiente. Recurro a él, para lograr una definición sencilla sobre la esquizofrenia. ¿Qué encuentro? “Es la conducta que se niega a ver la realidad. Cuando, la persona cree en lo que siente, y no acepta lo que ve, la realidad que lo circunda, por evidente que esta sea”. Se podrá entender, qué estas situaciones, mezcladas, cotidianamente, con la política desembocan en circunstancias que, de repente se escapan de las manos. ¿Por qué hablo de enfermedad mental, mientras estructuro el artículo, pretendiendo hacer ver la importancia de la imagen? Se trata de una aproximación que puede resultar terriblemente fascinante. Los dobles mensajes de las imágenes en la vida diaria producen un corto circuito cerebral. También en política. Complica la capacidad de la gente de darse cuenta de cual es la realidad. Un ejemplo: aparece en el país, vía las redes, la imagen del Dr. González Urrutia, triunfante al lado de MCM. Mientras tanto, el presidente, en acto formal dice: que no entregará la banda presidencial a quien cataloga como un aristócrata o con apellido. ¿Avisa que dará un golpe de estado, si pierde las elecciones? ¿Cómo interpretar sus palabras? Su ciclo se acabó. Este tipo de mensajes, comunicacionalmente, se les llama “dobles mensajes”. Los utilizan constantemente, en los países dominados por el totalitarismo, especialmente, por comunistas. Son mensajes enloquecedores. ¿Es o no una desvergüenza decir eso, mientras hay un proceso electoral y se pretende pasar por demócrata? ¿Es o no un acto de desconocer la realidad que lo circunda, ignorar la situación existente e invitar a quienes le siguen a no comprender lo que ocurre? ¿Qué implicaciones tiene en la mente de cualquier ser humano sano que el presidente hable de esa manera? Gracias a Dios. No soy psiquiatra, tampoco psicóloga, para mi fortuna. Son estos los profesionales quienes tienen la palabra. Otro aspecto que deberían trabajar nuestros terapeutas y psicólogos es hacer un baremo, que sirva de orientación en general, para que los ciudadanos, tengan un mínimo de certeza a la hora de votar por alguien. Temas qué según la psicología actual, hacen que la persona califique para dirigir cualquier empresa, máxime los destinos del país. Hago sugerencias, se pueden ampliar y mejorar. Lo primero, que haya sido querido por su padre y su madre. Es decir, que no tenga complejo de abandono, y sin resentimientos. Qué se le conozca y respete por sus valores y costumbres en su entorno familiar y cotidiano. Que sea preparado. Que quiera trabajar para servir a sus contemporáneos. ¡Dios nos guíe!
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