Un día después de la partida de Casemiro rumbo a Inglaterra, la vieja guardia y la sangre nueva merengue sacaron el pecho para obtener la victoria en La Liga española.
Los veteranos Karim Benzema y Luka Modric aportaron el sábado un par de dianas antes del descanso, cuando el Real Madrid estaba en su peor momento, y con ello abrieron la puerta a la goleada 4-1 en una visita al Celta de Vigo.
“Lo de Casemiro es una pena, hemos hecho historia aquí con él, ha sido una pieza fundamental para nosotros y lo vamos a extrañar mucho, como futbolista y como persona, pero eso es parte del fútbol”, dijo Modric.
Benzema abrió la cuenta con el primero de sus tantos en el curso gracias a una efectiva ejecución de un tiro penal a los 14 minutos. El árbitro Jesús Gil Manzano recurrió a la repetición de video para señalar la mano de Renato Tapia en el área.
Modric dio otra muestra de su calidad al conducir en tres cuartos antes de enfilarse a sacar un disparo desde atrás de la medialuna, que puso en la horquilla a los 42, luego de que el cuadro merengue había pasado muchos apuros.