Internacionales.- El 28 de abril de 2025 quedará marcado en la historia energética de la península ibérica tras producirse uno de los apagones más significativos de las últimas décadas.
La interrupción del suministro eléctrico, que ha afectado simultáneamente a España y Portugal, se ha convertido en uno de los 15 cortes de electricidad más importantes de la historia mundial por el número de personas afectadas, con más de 58 millones de ciudadanos experimentando sus consecuencias.
Lo que hace particularmente destacable este incidente no es solo su magnitud, sino también la eficiencia con la que se está gestionando la crisis. A diferencia de otros grandes apagones históricos, como el de Norteamérica en 2003 o el de India en 2012, la respuesta de las autoridades, los operadores del sistema eléctrico y las empresas suministradoras ha permitido minimizar en las infraestructuras críticas.
A lo largo del día ha ido avanzando el restablecimiento del servicio mientras que los hospitales, aeropuertos y servicios esenciales han mantenido su funcionamiento gracias a sus sistemas de respaldo, demostrando la importancia de contar con protocolos de emergencia robustos.
Gestor de red a la vanguardia
Un factor clave en esta relativamente rápida resolución ha sido la actuación de REDEIA (anteriormente conocida como Red Eléctrica de España), el operador del sistema eléctrico español. Reconocido internacionalmente por su excelencia operativa, REDEIA se encuentra entre los gestores de red más solventes del mundo, con una experiencia acumulada de más de cuatro décadas en la gestión de la red de transporte de alta tensión. Les recomiendo que sigan sus explicaciones en redes sociales.
La compañía ha activado sus protocolos de contingencia y ha habido coordinación con su homólogo portugués, REN (Redes Energéticas Nacionais). Esta colaboración transfronteriza ha sido fundamental para aislar el fallo inicial y prevenir un efecto dominó que podría haber extendido el apagón a otras regiones europeas.
Cabe destacar la importancia de la estrategia de REDEIA de inversión continua en tecnologías de monitorización en tiempo real y sistemas inteligentes de gestión de red, que han permitido detectar con rapidez la anomalía y responder de manera precisa pese a la enorme magnitud de la incidencia para un sistema eléctrico interconectado como es el europeo.
Causas preliminares y lecciones aprendidas
Aunque las investigaciones para determinar las causas exactas del apagón siguen en curso, las primeras hipótesis apuntan a factores técnicos (aunque se han barajado ataques intencionados, a esta hora no hay evidencias).
Este incidente subraya la importancia de continuar fortaleciendo las infraestructuras eléctricas para hacerlas más resilientes ante eventos extremos, especialmente en un contexto de transición energética y cambio climático. Aunque fundamental para la sostenibilidad, la creciente integración de energías renovables en el mix energético ibérico plantea nuevos desafíos en la estabilidad de las redes que van a requerir de soluciones innovadoras.
No menos destacable ha sido la reacción de la ciudadanía durante el apagón. Las autoridades han elogiado el comportamiento cívico generalizado, con escasos incidentes reportados pese a la magnitud del corte eléctrico. Los servicios de emergencia han registrado un volumen de llamadas elevado pero manejable, principalmente consultas informativas más que situaciones críticas.
Las redes sociales, accesibles a través de dispositivos móviles con batería, han servido como canal de información alternativo, permitiendo a las autoridades difundir recomendaciones y actualizaciones sobre el progreso en la restauración del servicio. También la radio ha vuelto a ser fundamental, como en anteriores situaciones de emergencia (la DANA, Filomena y tantas otras veces).
Repercusiones para Europa
Este apagón tendrá importantes repercusiones en las políticas energéticas de la Unión Europea. Si bien el sistema ibérico ha demostrado su capacidad de recuperación, el incidente refuerza la necesidad de acelerar las inversiones en interconexiones eléctricas entre países miembros y en sistemas de almacenamiento energético que puedan proporcionar respaldo en situaciones de emergencia.
La Comisión Europea ya ha anunciado que estudiará detalladamente este caso para extraer conclusiones aplicables al conjunto de la red eléctrica continental, en línea con los objetivos del Pacto Verde Europeo y la estrategia de descarbonización para 2050.
El gran apagón ibérico de hoy, a pesar de su magnitud histórica, está demostrando que la preparación, la inversión en infraestructuras robustas y la coordinación eficaz entre operadores son factores decisivos para minimizar el impacto de este tipo de crisis. La respuesta de REDEIA y REN, junto con el comportamiento responsable de la ciudadanía, hace que lo que podría haber sido una catástrofe en un caso de estudio sobre una gestión ejemplar de emergencias energéticas.
Mientras el suministro eléctrico se restablece progresivamente en toda la península, ya comienzan los análisis para reforzar aún más la resiliencia de un sistema que, pese al incidente de hoy, confirma su posición entre los más fiables y avanzados del mundo.
Medios Internacionales.
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