INTERNACIONALES.- Un grupo de migrantes venezolanos, atrapados en la frontera sur de México tras las recientes restricciones impuestas por el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, protestó frente a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tapachula.
Los manifestantes exigieron ayuda y la activación de vuelos humanitarios que les permitan regresar a Venezuela.
Con pancartas que rezaban mensajes como «¡Ayuda, aviones Tapachula!» y «¡Queremos regresar a nuestro país, presidente Maduro!», mujeres, hombres y adultos mayores expresaron su desesperación tras meses de espera sin poder avanzar hacia el norte ni tener los recursos para retornar por sus propios medios.
El grupo demandó que los vuelos humanitarios de retorno asistido implementados desde Ciudad de México también salgan desde Tapachula y Tuxtla Gutiérrez.
Wilmari Villa, una de las migrantes afectadas, relató su precaria situación: «Me quedé sin los recursos, sin poder seguir avanzando por lo menos hasta Ciudad de México, pero tampoco nos dejan subir (a los aviones para volver)».
Según datos proporcionados por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en las primeras ocho semanas del retorno de Trump a la presidencia de Estados Unidos, México ha recibido 24.413 personas deportadas, incluyendo 4.567 extranjeros.
Sin embargo, los venezolanos aseguraron, con información que les han compartido agentes del Instituto Nacional de Migración, que en Tapachula hay unos 2 mil migrantes y en Tuxtla Gutiérrez otros 1.700 que quieren regresarse.
Greta Guevara, otra de las manifestantes, explicó que el costo de un retorno por sus propios medios asciende a unos mil dólares, una suma prohibitiva para muchos, especialmente ante la dificultad para obtener pasaportes.
Norberto Rincón hizo un llamado directo a los presidentes Sheinbaum y Maduro: «Tuvimos que estancarnos acá, pero ahora la situación es complicada. Hay mujeres, niños, personas solas que venían a buscar el sueño americano y no lo consiguieron».
Los venezolanos dijeron que en la frontera con Guatemala no hay trabajo o son mal pagados, por lo que no alcanza para el pago de las rentas cuyos costos se han elevado. Además, señalaron que los trámites de regularización ante el Instituto Nacional de Migración y de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados tardan meses.
La Jornada
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