Sucesos.- Una mujer de Cheshire, Reino Unido, fue condenada a siete años y seis meses de cárcel tras ser declarada culpable de encerrar a su bebé en un cajón durante largos períodos de tiempo entre el 18 de marzo de 2020 y el 18 de febrero de 2023.
La pequeña había nacido en la bañera de su casa en marzo de 2020, pero el nacimiento siempre se mantuvo en secreto y nunca apareció en los registros.
La niña fue encontrada por un hombre que acudió a casa de su madre en febrero de 2023; fue a subir las escaleras de la vivienda para ir al baño y escuchó un ruido que parecía el de un bebé. Al entrar en la habitación, descubrió a la menor gravemente desnutrida e incapaz de caminar o hablar. Además, tenía el paladar herido y otras lesiones. Ante el hallazgo, según recoge ‘The Guardian’, preguntó a la madre: «¿Siempre la tienes ahí?». A lo que contestó la progenitora sin remordimientos: «Sí, en el cajón».
Las autoridades realizaron una visita a la vivienda y la niña fue puesta bajo custodia de los agentes, a los que la acusada les dijo que tuvo una relación abusiva con el padre biológico de la menor y que nunca le quiso contar su embarazo. Por ello habría encerrado a su hija en un cajón desde que nació.
La Policía de Cheshire asegura que la niña pasó «gran parte de su vida escondida en el dormitorio, donde dormía en el cajón de debajo de la cama». Además, «como resultado de las acciones de la mujer», la menor «quedó gravemente subdesarrollada y desnutrida», aparte de ser atendida por «una serie de problemas médicos que nunca habían sido tratados».
El Servicio de Fiscalía de la Corona (CPS), aseguró que «No conocía la luz del día ni el aire fresco y no respondía a su propio nombre cuando la encontraron por primera vez», «No sabía lo que era la comida» La niña actualmente está en un hogar de acogida y una cuidadora que ahora se hace cargo de ella, le dijo al tribunal que le habían tenido que enseñar a sonreír y que «no sabía lo que era la comida».
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