El Regional del Zulia
SIMÓN BOLÍVAR. – Con las mañanitas y la novena de la «Jornada por los enfermos», los habitantes del municipio Simón Bolívar, celebran hoy 11 de febrero el día de su Patrona, la Virgen de Lourdes.
Como cada año los bolivarenses rebosan de fe Mariana y no escatiman para venerar a Lourdes, Patrona de los enfermos y cuya protección divina asumieron los habitantes de este pujante municipio.
La Virgen de Lourdes es el faro al que le piden guia sus habitantes para sobrellevar la pesada carga de enfermedades, crisis económica y desatención gubernamental que los ha castigado por algún tiempo.
José Pernía, párroco de la Parroquia Eclesiástica Nuestra Señora de Lourdes, manifestó que iniciaron con la campaña una » Jornada por los enfermos «, ya que Lourdes es la Patrona de los enfermos.
» La presencia de la Virgen María siempre nos ha permitido sentir a Díos entre nosotros, a aprendamos a tener una fe increbantable».
Señaló que rezan especialmente por el fin de la pandemia, por quienes están afectados de Covid.
» En estos tiempos difíciles debemos vivir correctamente según la Palabra del Señor y la Virgen María es fiel ejemplo de esto».
Timón del Gobierno
El alcalde de Simón Bolívar, Argelio Riera, señaló que junto a la Primera Dama, Marbelis Pérez de Riera, honran y veneran a la Patrona del municipio a quien le piden dirección para enrumbar y tomar las decisiones que lleven beneficio a la comunidad.
«La Virgen es el timón que mantiene en su curso este barco, y nosotros seguiremos apoyando en lo que podamos en la parroquia.
Sabemos que la devoción por la Virgen es infinita en este pueblo y por eso respaldando e impulsados cada una de las actividades que se han hecho».
¡Que viva la Virgen, Que viva el pueblo de Simón Bolívar!, dijo el alcalde.
Así la veneran
Judith Aguillón, una de las coordinadoras de la comisión que organizó la diferentes actividades que se dispusieron para conmemorar el Día de la Patrona de Simón Bolívar, dijo que iniciaron desde su bajada una serie de visitas a diferentes zonas, templos religiosos e instituciones para entregarles la oportunidad de hacer sus peticiones de forma más cercana .
A las cinco de la tarde será la Eucaristía central la cual dirigirá el Obispo de Cabimas, Ángel Caraballo.
El día sábado habrá una velada cultural con sencillas presentaciones en honor a la Virgen.
Finalmente a las diez de la mañana del domingo se oficiará la misa que antecede a la subida de Lourdes a su nicho en el Altar de su Iglesia.

Con procesiones por todo el municipio Lourdes bendijo a su pueblo.(Foto/Mileidys Piña).
Un poco de historia
El 11 de febrero de 1858 Bernardita Soubirous, una niña ingenua y humilde de 14 años de edad, buscar leña cerca de Massabielle, una roca en las cercanías de Lourdes. Para llegar allí, tenían que atravesar un riachuelo, y como Bernardita sufría de asma se quedó atrás de sus compañeros.
Mientras se estaba descalzando sintió un ruido entre los árboles, levantó la mirada y vio a una señora hermosísima, vestida de blanco, con una faja azul. La señora le sonrió y rezó con ella una parte del Rosario.
Los padres, a quienes la hermana de Bernardita narró el secreto, prohibieron a la vidente que volviera al lugar de la aparición; pero después cedieron ante las lágrimas de la niña.
La aparición se repitió el 18 de febrero.
La Señora sonrió cuando Bernardita le echo agua bendita, después le dijo: “¿Tienes la bondad de venir aquí durante quince días? No te prometo hacerte feliz en este mundo, pero sí en el otro”.
Durante las otras apariciones, la Señora le pidió a Bernardita que rezara por la conversión de los pecadores e invitó a los fieles a la penitencia.

La petición de los habitantes este año ha sido por la sanidad de los enfermos.(Foto/Mileidys Piña).
El párroco Peyramale se demostró incrédulo y trató con dureza a Bernardita: “Dile a esa Señora que te diga su nombre”, le ordenó.
En la mañana del 25 de marzo la Virgen dio la respuesta: “Yo soy la Inmaculada Concepción”. Cuatro años antes, Pio IX había proclamado el dogma de la Concepción Inmaculada de la Virgen, y ahora María les comunicaba a los hombres el titulo con el cual quería ser invocada.