Especial.- En una conversación íntima y reveladora en el programa El Cafelito, conducido por el periodista español Josep Pedrerol, el delantero venezolano Nicolás «Miku» Fedor reflexionó sobre los desafíos que enfrentan los futbolistas venezolanos desde sus inicios en las canteras hasta su proyección internacional.
Miku, actualmente jugador del Metropolitanos FC, de la Primera División de Venezuela, abordó con franqueza las barreras estructurales que aún persisten para los talentos criollos.
“Los venezolanos tenemos una suerte dispar. Cuando tú eres un director deportivo y te traen un brasileño, piensas que debe saber correr al menos. Pero cuando se habla de un venezolano hay dudas; suspiras y dices: tráelo a ver qué puede hacer”, afirmó, subrayando la percepción desigual que existe en los despachos europeos.
El exjugador de 39 años del Getafe, Deportivo La Coruña y Rayo Vallecano destacó que, a pesar del crecimiento del fútbol venezolano, los jóvenes talentos deben esforzarse el doble para ser vistos. “Mucha gente dice que el pasaporte no pesa, yo lo viví en carne propia. No es que pese literalmente, pero sí tienes que hacer más que los demás para que te vean”.
A su vez, mencionó a grandes exponentes que ha tenido Venezuela recientemente y que han contado con un bagaje a destacar en Europa como Juan Arango y Salomón Rondón. Este último con posibilidades de estar en el próximo Mundial de Fútbol 2026, donde La Vinotinto ocupa puestos de repechaje a falta de dos jornadas que finalice las Eliminatorias Sudamericanas.
“Juan Arango nos abrió las puertas y demostró que un venezolano podía rendir en la liga española y a partir de ahí jugué yo y luego Salomón Rondón y Roberto Rosales. Cada vez han ido llegando más”, añadió.
Salomón Rondón es el ejemplo perfecto para Nicolás Fedor al momento de referirse al desconocimiento que hay del talento formado en Venezuela, ya que Salomón es un delantero tuvo grandes campañas en España y la Premier League de Inglaterra.
“Lo más claro que lo veo es con Rondón. Hizo 14 goles con 20 años cuando estaba en Málaga. Luego hizo más de 10 al año siguiente, y cuando pensamos que iba a dar el salto al Atlético Madrid o algún otro equipo. Al final terminó en Rusia. Nadie de una liga top le brindó la confianza a un chico de su edad que había demostrado tener el rendimiento. Parte de eso creo que influye en el pasaporte”, indicó.
“Miku” Fedor un jugador perseverante
Durante la charla en el programa de Atresmedia, donde Pedrerol entrevista a personal vinculado al deporte, el ariete venezolano repasa de dónde procede su mote, cómo es su carácter, qué vínculos familiares y amistosos ha establecido o cuáles han sido sus trabajos ajenos al balompié y sus labores de voluntariado.
A la vez, hace un recorrido por su trayectoria, la que le lleva a asegurar que el fútbol «es un maestro de vida».
En ese paseo por los clubes en los que ha jugado aparece un hueco para la Unión Deportiva Salamanca, en la que, cedido por el Valencia, estaba en las temporadas 2005-2006 (tercera categoría, en la que anotaba el gol del ascenso) y 2008-2009 (segunda).
Según ‘Miku’, estas dos etapas eran «espectaculares» y el Real Madrid B se interesaba por incorporarle al finalizar la primera.
Al concluir la segunda y regresar a la entidad valenciana, se sentía con pocos minutos: «En Salamanca era el jefe. Todo giraba en torno a mí. Mi ego me decía que en Valencia tenía que jugar más que David Villa. A Jordi Alba, le pasaba lo mismo por eso los dos llorábamos a moco tendido».
Dos goles al Real Madrid
Para Fedor haber marcado dos goles en el Bernabéu ante un público madrilista que parece que te caerá encima, le hizo entender que no era tan malo como decían. “Ese día hice dos goles, casi hago el tercero si no es por una buena parada de Iker. Al final el Madrid nos remonta y perdimos 4-2, pero salí del partido diciendo, oye he sido capaz de marcarle al Real Madrid, no soy tan malo”.
“Jugar el fútbol es muy bonito, pero uno abandona su infancia, su adolescencia, hace sacrificios, no vives lo que vive un chico de 16, 18, 20 años. Si lo quieres vivir no puedes ser profesional del fútbol. Son viajes, estar lejos de la familia, horas sin dormir, es la presión de resultados, de salarios, de conseguir objetivos, hasta lo que pasó en mi caso, que mi madre renunciara a la patria potestad y me diera en adopción”, destacó.
Fedor refiere que a veces se desconoce todo esto, y es cuando vienen los malos comentarios en las redes, y hasta los insultos en la cancha. “Por eso cerré mis redes sociales por más de seis años. Me afectaba mucho la crítica, aunque es algo ya superado”.
Sandoval sí me lanzó un puñetazo
La polémica surgida tras su salida de Rayo Vallecano, fue aclarada por Fedor, asegurando que, aunque lo negara en ese mismo programa, José Sandoval su técnico de entonces, sí le lanzó un puñetazo, que no se lo pegó porque lo esquivó, en un altercado en el que tuvo que intervenir el capitán del equipo, que era su amigo, Roberto Trashorra.
“Todos obramos mal en ese momento, aunque Sandoval lo diga, yo no me negué a jugar en el club, sino que, tras el descenso del equipo, el presidente dice que no van a vender a nadie. Mi salario baja a la mitad, y es cuando viene la oferta del club México de 700 mil dólares por tres temporadas; pero se negaron a la venta, a pesar que me pagaban muy poco, les dejaría alrededor de tres millones del traspaso y de que no tenía cabeza para jugar y rendir de forma óptima; aunque sí lo hicieron con Jozabed Sánchez, quien fue vendido al Celta de Vigo”, acotó.
Nuestro futuro está en ir al Mundial
En la entrevista con Pedrerol “Miku” habló sobre “La Vinotinto”, camiseta que defendió entre 2006 y 2015, dijo que el reconocimiento del talento venezolano pasa por ir al Mundial. “Estos chicos no están conscientes de lo que pueden hacer para nuestro futuro”.
El delantero hizo un llamado a valorar la importancia de los torneos internacionales como el Mundial, no solo por su impacto deportivo, sino por el impulso que pueden dar al reconocimiento del talento venezolano:
Fedor aseguró que a nivel profesional el béisbol es la primera disciplina que se juega en Venezuela y el fútbol la segunda, pero si se habla de niños federados, hace varios años que hay más niños jugando fútbol en Venezuela que béisbol.
“Lo que ocurre es que el fútbol no está tan organizado y el béisbol sí. Esto sucede, porque por desde hace muchos años los equipos de béisbol de los Estados Unidos ponen la infraestructura y una salida económica diferente para las familias de esos niños”.
Para explicar este punto agregó, que, a un chico venezolano de 13, que es bueno en béisbol, lo toma un equipo como los Yankees, lo lleva a República Dominicana o a Puerto Rico donde tienen sus bases de entrenamiento, y a la familia le entregan un millón de dólares, contrariamente un chico en el fútbol, a esa edad y que sea muy bueno, “tendrá que seguir corriendo para ver si tiene suerte”
“No quisiera que fuese así, pero sí considero que hay mucho talento en Venezuela, pero hay que seguir explotando. Esa es una tarea de todos, Federaciones, equipos, familiares, entrenadores”, recalcó.
Aclaró que, si con todas las fallas que se tienen de infraestructura, formación y económicos, sacan al mercado jugadores que están hoy en el Mundial de Clubes con los mejores equipos de la liga brasileña como el Botafogo de Jefferson Savarino, quien también fue el mejor de la Copa Libertadores, Yeferson Soteldo fichado por Fluminense y Telasco Segovia como compañero de Messi en el Inter de Miami; todo eso traduce a que sí hay talento en Venezuela, lo que hay es que conducirlo bien y organizarse.
Finalmente, Fedor lamentó sentirse más querido, valorado y respetado en España que en Venezuela, destacando el amor que siente por su camiseta hasta el punto que se le ofreció jugar con el pasaporte húngaro, pero prefirió a su Vinotinto.
Un sueño por cumplir le preguntó Pedrerol al final del programa: cantar el Himno Nacional en un Mundial de Mayores.