Novak Djokovic levantó su séptimo trofeo de Wimbledon
LONDRES, Novak Djokovic se mantuvo sereno en medio de una atmósfera frenética para domar al fogoso australiano Nick Kyrgios en una apasionante final el domingo, levantando un séptimo trofeo de Wimbledon y elevando su cuenta de títulos de Grand Slam a 21.
Remontándose de un set en contra, Djokovic exhibió nervios helados en condiciones sofocantes para ganar 4-6 6-3 6-4 7-6 (3) por su cuarto trofeo consecutivo en el major sobre césped para acercarse al récord de Rafa Nadal 22 Grand Títulos de golpe.
Al levantar la Challenge Cup una vez más, Djokovic igualó a su ídolo de la infancia, Pete Sampras, en la lista de ganadores de todos los tiempos y ahora está a solo uno del récord de ocho títulos de Wimbledon del suizo Roger Federer.
Después de terminar 2021 a una victoria de un raro Grand Slam en un año calendario, la temporada de Djokovic no se ha desarrollado exactamente como lo hubiera imaginado después de ser deportado de Melbourne antes del Abierto de Australia y perder ante Nadal en los cuartos de final del Abierto de Francia.
«Ciertamente este año no ha sido igual que los años anteriores», dijo. «Comenzó como comenzó y definitivamente me afectó en los primeros meses del año.
«No me sentía muy bien en general. Quiero decir, mentalmente, emocionalmente, no estaba en un buen lugar».
La negativa del serbio a vacunarse contra la COVID-19 podría impedirle ingresar a Estados Unidos para disputar el último Grand Slam del año en Nueva York, pero los aires de incertidumbre no influyeron en su relación amorosa con el césped del All England Club.
Djokovic dijo que no tenía planes de vacunarse y solo esperaba que se aliviaran las restricciones de entrada para poder jugar en Flushing Meadows el próximo mes.
Después de completar la victoria en poco más de tres horas, Djokovic levantó los brazos al cielo y, después de estrechar la mano de Kyrgios, se agachó para arrancar un poco de hierba de la famosa cancha antigua y la probó antes de correr al palco de su jugador para iniciar las celebraciones.
«Siempre ha sido y siempre será el torneo más especial en mi corazón, el que me motivó, me inspiró para comenzar a jugar tenis en un pequeño resort de montaña en Serbia donde mis padres solían tener un restaurante», dijo emocionado Djokovic. , quien también estaba celebrando su octavo aniversario de bodas con su esposa Jelena el domingo.
«Cada vez se vuelve más significativo y más especial, así que estoy muy bendecido y muy agradecido de estar aquí con el trofeo».
OPONENTE NO SEMBRADO
Compitiendo en una 32ª final de Grand Slam, un récord masculino, en una cancha central bañada por el sol, el jugador de 35 años se enfrentaba a un oponente no cabeza de serie que nunca antes había estado más allá de los cuartos de final en un Grand Slam.
En sus únicos dos encuentros, ambos en 2017, Djokovic no ganó un set, no pudo quebrar el servicio de Kyrgios y solo tuvo una oportunidad de quiebre.
Cinco años después, fue otra actuación sublime del australiano durante las primeras etapas.
Un par de drop shots bien disimulados de Kyrgios lo ayudaron a establecer dos puntos de quiebre en el quinto juego y una doble falta de Djokovic provocó el primer quiebre de servicio, que fue suficiente para que Kyrgios se llevara el set.
Un Kyrgios concentrado, sin embargo, no se olvidó de entretener cuando pudo. Hubo un saque bajo el brazo y entre sus piernas golpeó una devolución en la media volea para deleitar a la multitud.
Sin embargo, nadie esperaba que fuera un partido fácil en sets corridos, ya que Djokovic no había perdido en el All England Club desde que se retiró lesionado de los cuartos de final de 2017 contra el checo Tomas Berdych.
La entrega de Djokovic subió de velocidad en el segundo set y el serbio comenzó a demostrar de manera lenta pero segura por qué es considerado el mejor devolvedor en el deporte.
Una vez que el nivel del servicio de Kyrgios cayó en el segundo set, Djokovic estaba listo para atacar.
FUMADOR AUSTRALIANO
Sin embargo, con Djokovic sirviendo para nivelar el partido a un set cada uno, Kyrgios mejoró su juego para establecer cuatro puntos de quiebre, solo para que el principal favorito los salvara a todos y convirtió su primer punto de set para dejar al australiano furioso.
Kyrgios derramó sus frustraciones en una larga diatriba dirigida a su caja y el inconformista australiano mostró su temperamento habitual durante el tercer set cuando Djokovic comenzó a jugar un tenis prístino.
Se rompió de 40-love en el noveno juego y continuó maldiciendo y gritando, ganándose una violación del código por lenguaje obsceno.
Sin embargo, el drama en la red no tuvo ningún impacto en el enfoque de Djokovic.
Después de mantener el servicio para ganar el tercer set, recogió su bolsa con calma y abandonó la cancha, dejando a su oponente sentado en su silla y sacudiendo la cabeza con frustración.
Después de que ambos jugadores no lograron crear un punto de quiebre en el cuarto set, Djokovic dominó el desempate y selló el Campeonato en su tercer punto de partido para su victoria número 28 consecutiva en Wimbledon cuando Kyrgios encontró la red en una devolución.
«Es un poco de Dios, no voy a mentir», dijo Kyrgios. «Está realmente sereno. Es extraño, sentí que no hizo nada increíble hoy».
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AGENCIA REUTERS
