Economía.- En Venezuela es un delito grave, que se paga con 6 años de prisión, cobrar productos o servicios a los clientes a un precio mayor si los cancela en moneda nacional, contrario a los pagos que se exigen si estos son realizados en dólares o euros.
Ese recargo que cobran algunos comerciantes por pagar en bolívares, es una estafa y un delito que puede llevar al dueño del negocio infractor a la cárcel.
La Ley Orgánica de Precios Justos es clara; esta práctica se llama condicionamiento y está estipulado como delito en el artículo 56 de dicha Ley, estableciendo una pena de prisión de 3 a 6 años, además de multas considerables.
¿Por qué es un delito? Porque están obligando al consumidor a pagar un sobreprecio o a usar un método de pago específico.
Para no ser penalizado, el comerciante debe tener el precio final marcado en sus productos.
Si se pague en dólares, en bolívares, por punto o con pago móvil, hay que cobrar lo justo y legal, porque el costo del punto de venta es problema del comerciante, no del comprador.
¿Qué hacer si esto sucede?
- Exige que se respete el precio justo calculado a la tasa oficial del BCV.
- Pide la factura de la compra realizada.
- Denuncia ante la oficina de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (SUNDDE). Es un derecho como consumidor y la única forma de frenar el abuso.
Es importante recordar que no se está obligado a pagar ese exceso. El conocimiento es el poder del ciudadano.
Los comerciantes deben tener cuidado con esta práctica, porque les puede costar su negocio y su libertad.