Palmeros de Chacao cumplirán la tradición con medidas de bioseguridad
Nazareno de San Pablo recorrerá Caracas a bordo del Papamóvil
Pese a la pandemia y a las restricciones por cuarentena radical, las tradiciones cuentan con el aval para continuar. Este año se realizará el tradicional corte de las palmas bajo estrictas medidas de bioseguridad por la pandemia, informó el secretario ejecutivo de la Asociación Civil Palmeros de Chacao, Richard Delgado.
Indicó que el Instituto Nacional de Parques (Imparques) aprobó que un grupo de 20 personas con pruebas de PCR negativas, este sábado puedan buscar las palmas que se ofrecen a los devotos en la Semana Santa.
En entrevista concedida a Unión Radio, adelantó que han solicitado la colaboración de las autoridades para que los palmeros puedan realizar una procesión por la ruta de costumbre sin la concurrencia de otras personas.
Precisó que las palmas serán entregadas el próximo Domingo de Ramos en una misa que se celebrará en la iglesia de Chacao.
Nazareno de San Pablo recorrerá Caracas
La Arquidiócesis de Caracas conminó a sus sacerdotes a extremar el cuidado, no relajar las medidas de bioseguridad y ser muy exigentes a la hora de cumplirlas.
Como el año pasado, el Nazareno de San Pablo recorrerá las parroquias de Caracas a bordo del Papamóvil, mientras los ciudadanos podrán ser parte de la ceremonia desde las ventanas de sus casas.
Los ciudadanos podrán apreciar el recorrido desde sus balcones y ventanas a fin de evitar la conglomeración de personas y el incremento de contagios por covid-19.
La administración de Nicolás Maduro informó que a pesar de la cuarentena radical que tendrá Venezuela en la Semana Mayor, se acordó con las autoridades eclesiásticas llevar a cabo el recorrido del Nazareno de San Pablo.
«Saldrá el Cristo, el Nazareno a recorrer la ciudad y la gente podrá verlo desde sus casas, desde sus esquinas para evitar conglomeraciones», indicó Maduro.
El Nazareno recorre otro año en pandemia
La primera vez que la imagen sagrada salió en procesión en el año 1696 una peste se había desatado en la ciudad. Cuando la peste de vómito negro o escorbuto llegó a Caracas hace 324 años la cantidad de enfermos se multiplicó rápidamente. Y fue tanto así que ni las iglesias se daban abasto para enterrar a los muertos. El miedo mantenía en vilo a los ciudadanos y no había cura.
La figura sagrada alcanzó tanta notoriedad que fray González de Acuña decretó el Miércoles Santo como el día para su veneración, tradición que se mantiene arraigada en la costumbre venezolana y que congrega cada año a miles de creyentes en la Basílica de Santa Teresa, en un peregrinaje que dura entre tres y cuatro horas.
ANALITICA.COM
