Internacionales.- La Santa Sede anunció el retorno del Papa Francisco a la vida pública el próximo domingo 20 de abril, para la celebración de la Pascua, a pesar de encontrarse aún en proceso de recuperación tras superar un caso grave de neumonía, el pontífice de 88 años impartirá la tradicional bendición «urbi et orbi» desde el balcón de la Basílica de San Pedro.
Sin embargo, no se ha confirmado su participación en otras festividades de la Semana Santa, como el Vía Crucis en el Coliseo de Roma, ya que su intervención en dichas ceremonias dependerá de su evolución médica en las próximas semanas. En caso de que su estado de salud lo requiera, podría delegar la presidencia de las misas a otros cardenales, una práctica ya utilizada anteriormente.
El Papa regresó al Vaticano el pasado domingo y, aunque ya se encuentra en su residencia habitual en Santa Marta, continúa recibiendo tratamiento para su rehabilitación motriz y respiratoria, lo que exigirá al menos dos meses adicionales de reposo. Durante su salida del hospital, medios locales destacaron que se le vio visiblemente agotado, lo que ha generado preocupación entre los fieles y la comunidad eclesiástica.
La fragilidad de su salud ha planteado interrogantes sobre su capacidad para liderar las celebraciones litúrgicas más importantes del año, pero el anuncio de su presencia en la bendición de Pascua ha sido recibido como una señal de esperanza y fortaleza por parte de los creyentes.
Con esta decisión, el Papa Francisco reafirma su compromiso espiritual y pastoral en un momento crucial para la Iglesia Católica, marcando el inicio de una nueva etapa tras su reciente recuperación.
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