Cine y Espectáculos.- El venezolano Diego Vicentini opta al Goya a mejor película iberoamericana con su ópera prima, ‘Simón’, y espera que su nominación sea una oportunidad para «que este grito llegue más lejos».
Ya había rodado un corto homónimo en 2018, sobre un estudiante universitario que sale de Venezuela para buscar asilo en Estados Unidos, y con su primer largometraje quiso ahondar en ese personaje, que sigue anclado a su país y a quienes dejó detrás.
«Somos 8 millones los que nos hemos ido», resalta Vicentini. La película se estrenó en 15 países y el 10 de febrero estará en la gala de los premios Goya, unos premios muy importantes para el director y para el protagonista, Christian McGaffney.
«Creo que Diego y yo no nos imaginábamos en ningún momento, desde que hicimos el corto y tampoco haciendo el largometraje que íbamos a poder estar aquí, siendo entrevistados y que la película guste a otras nacionalidades y a otro tipo de público que no sea nada más el venezolano», señala McGaffney a EFE.
«Ganarlo significaría seguir visibilizando más nuestra historia», resalta Vicentini.
Una realidad que la película refleja, con un estilo casi documental, es la parte que se desarrolla en Venezuela y en la que el personaje de Simón muestra la dualidad en la que vive.
McGaffney, reveló que se conectó tanto con el papel, que necesitó terapia durante meses al acabar el rodaje, sin embargo, resaltó que no se arrepiente de haber aceptado este papel.
EFE
–
