ABG. NILMARY BOSCÁN MALDONADO
El camino para lograr las metas que se tengan propuestas, no es soplar y hacer botellas, ese recorrido requiere de constancia, ensayos, errores, aciertos y desaciertos para finalmente lograrlos. Algunos caminos son sencillos, otros están a la orden de los desafíos que la vida nos pone y que funcionan para poner en práctica virtudes como: paciencia, disciplina, motivación, constancia, fuerza de voluntad, creatividad y perseverancia.
Este articulo está referido hacia el empuje que nos brinda la perseverancia, “ese valor humano fundamental que permite al individuo continuar hacia adelante, no rendirse a pesar de las dificultades, los obstáculos, la frustración, el desánimo, el aburrimiento, la tendencia o los deseos de abandonar una situación”. Perseverar, proporciona la energía necesaria para insistir en nuestros propósitos, disfrutando del proceso, aprendiendo de los errores y perfeccionando la acción. Esta virtud nos da el enfoque para lograr lo anhelado, sin caer tendido en el suelo ante los tropiezos que se nos presentan.
Como seres humanos podemos tirar la toalla, sintiendo que no es posible o que es muy difícil lograrlo, sin embargo, vence quien se mantiene firme ante los embates del “viento”.
Perseverar es una decisión, porque levantarse para salir adelante depende de la motivación y fortaleza interna de la persona, quien se rinde o se mantiene en la lucha. Vivir la vida requiere de persistencia para tener éxito, quien se cansa fácilmente y no intenta de nuevo, simplemente se queda allí en donde comenzó, dormido en los laureles y sin avance alguno. Pero quien es capaz de vencerse a sí mismo con determinación enfrentando los retos, superando las dificultades, reinventándose de ser posible para alcanzar los objetivos, tiene la victoria asegurada porque ha puesto a prueba su perseverancia.
Hay detractores de la perseverancia, como el desánimo que no es un buen consejero o la queja que busca cualquier excusa para aferrarse ella y no buscar solución a los problemas que se presentan en el día a día.
Es admirable ver como existen personas que tienen limitaciones y nos sorprenden con todo lo que son capaces de alcanzar, superan cualquier prueba, son valientes y constantes. Pero hay otras que teniéndolo todo se desaniman ante cualquier minúsculo obstáculo. La diferencia está en el poder que cada uno tiene sobre si mismo, para ganar la carrera o perderla.
Aunque tengamos las ganas, debemos cuidarnos de las “personas grillete”, esas que viven ancladas y encuarteladas en su mundo que se mantienen fijas en el mismo lugar durante toda su vida, porque no se atreven a intentar nada, no luchan por sus metas escondidos en los “porque no se puede, porque les va a pasar algo malo, porque no vale la pena, porque no es ganancia, porque es mucho problema, porque, porque, porque…” Este tipo de personas son un concentrado de desánimo para otras, si le cuentas tus planes te dirán que no puedes, así que lo mejor es tomar distancia, llenarse de pensamientos positivos, ganas de seguir adelante y rodearse de personas enérgicas.
En ocasiones nadie creerá en ti, pero eso no importa lo que vale es la percepción que tengas sobre ti mismo y tu potencial, así como la convicción de alcanzar tus sueños. Cree en ti, para hacer lo que dices que harás y saber que esos esfuerzos darán los resultados deseados, comprendiendo que probablemente tendrás tropiezos, pero ellos están para enseñarte y no para desanimarte. Un camino sin dificultades es infértil por eso dice un dicho que lo que mas se sufre es lo que mas se goza. Y no quiere decir que la perseverancia es sufrimiento, al contrario, es un desafío donde vas a medir que tan fuerte eres. Es el motor que enciende el vehículo y tu como conductor decides si seguir o parar.
Cuando en el camino se presenten dificultades, ten fe, cree en tu valor, confía en tus capacidades, construye la confianza en ti mismo, no escuches a las personas que pretenden desanimarte, aprende de los errores y sigue, levántate las veces que haga falta y ve por lo que quieres. Sé tu mismo en un mundo que pretenderá cambiarte, no pierdas tiempo tratando de cambiar opiniones, más bien inviértelo en ti y manifiesta la creatividad y la firmeza en tus metas. Demuéstrate cada día que eres capaz y que puedes, solo es cuestión de voluntad, constancia y perseverancia.
Recuerda que quien se cansa pierde.
Abg. Nilmary Boscán Maldonado
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