Precios de verduras y frutas están «por las nubes». Un kilo de tomate cuesta 4 millones de bolívares

Uno de los rubros más atacados por el incremento de precios a diario, son las verduras y las frutas, por lo que están inalcanzables para el bolsillo de los zulianos, duramente golpeados por la inflación.
En un recorrido realizado por algunos expendios en Maracaibo, se pudo constatar que los costos están casi a la par de un kilo de carne o pollo, tal es el caso del tomate que tiene un valor de 4 millones de bolívares por kilo, la cebolla 2.200.000 por kg, pimentón 2.550.000 y algunas están muchos más caras como la berenjena en 8.850.000 bolívares por kilogramo, el aguacate, 1.800.000 bs y el limón 3.700.000 bs.
Las «ramas» se han convertido en la joya de la corona, pues los precios son verdaderamente exhorbitantes, por ejemplo el cilantro vale 3.900.000 bolívares el kilo, el perejíl 3.850.000 bolívares, ají 1.500.000, el celery 3.900.000 y el ajo porro 3.900.000 bolívares.
Lo mismo ocurre con los tubérculos, el precio del apio es de 1.800.000 bs por kg, la papa 1.100.000 bs, ocumito 1.800.000 bs, remolacha 1.900.000 bs, zanahoria 1.290.000 bs, la yuca 420.000 y la batata 1.300.000 bs.
La larga lista de precios altos continúa con el calabacín 1.000.000 bs, coliflor 2.550.000, brocolí 2.550.000, lechuga 1.200.000, pepino 1.100.000, repollo 450.000, auyama 350.000, topocho 230.000 bs por kilo, mientras que los plátanos varían según el tamaño y van desde los 280.000 a los 400.000 c/u. Las frutas no se quedan atrás el kilo de lechosa vale 500.000 bs, la parchita 400.000, naranja 1.000.000 y el cambúr 500.000bs.
Los expendedores aseguran que los precios aumentan a diario y dependen muchos de la escasez del combustible, así como del valor de dólar paralelo. «Los proveedores nos aumentan constantemente, no tenemos otra opción de aumentar el precio al consumidor final para obtener un poco de ganancias», aseguró Vanesa Prieto, quien vende en un local en la zona sur de Maracaibo.
Sin duda alguna, esta situación empeora los niveles de nutrición en la población que debe eliminar constantemente productos del trompo alimenticio por los altos costos.