Probamos el iPad Air: la tableta que va a canibalizar al iPad Pro

• El dispositivo tiene una pantalla de calidad, destaca por un diseño sobrio y cuadrado, aunque pincha en la batería

Las tabletas llegaron en mal momento. Nunca encontraron, en realidad, su sitio entre el teléfono móvil y los ordenadores. Pero quizá no iban a ser sustitutos sino, más bien, productos de acompañamiento. Y así ha sido. Son equipos fantásticos para consumir contenido multimedia, aunque con el tiempo se fueron llenando de prestaciones cada vez más avanzadas. Un ejemplo de equilibrio es el iPad Air, nuevo modelo de la multinacional estadounidense, que por cualidades puede canibalizar a su hermano el iPad Pro.

Se trata de la cuarta versión de esta familia que ahora tiene mucho más sentido. Se encuentra a caballo entre el iPad más básico y el modelo superior, con el que se sitúa incluso más cerca. Destaca por su nuevo diseño, sobrio y de bordes cuadrados que le otorga una estética elegante y robusta. Muy de gama alta. Todas sus «tripas» se han renovado al completo, con un chip A14 Bionic de fabricación propia. Es muy potente. Es el mismo que el que montan los iPhone 12 pero es la demostración que viene alineado perfectamente para lograr un rendimiento solvente y fluido, que viene además empujado por 4 GB de memoria RAM.

El equipo es ligero y liviano, de solo 6.1 milímetros de grosor. Solo por comparar, el iPad de «normal» tiene 7.5 mm y el iPad Pro, 5.9 mm. Tiene una pantalla de 10,9 pulgadas con pocos bordes, con lo que se tiene a disposición un panel táctil muy amplio para ver contenido y crearlo. Bien construido, recuerda al iPad Pro pero más pequeño. Un tamaño perfecto para todos.

En conjunto, tiene un aspecto moderno. La pantalla está laminada, con lo que da sensación de buena calidad y resistencia. Eso se nota cuando se presiona un poco la pantalla con el dedo o el Pencil. Pero eso tiene una cara menos amable: es más difícil de levantar con una mano desde una superficie plana y que solo ofrece una tasa de actualización de 60 Hz, aunque las diferencias con frecuencias superiores es apenas insignificante. Al igual que el nivel de brillo, algo por debajo de las expectativas.

Ficha técnica

Pantalla10,9 pulgadasResolución2.360 x 1.640 píxelesDimensiones247 x 178 x 61 mmPeso458 gramosChipA14 BionicRAM4 GBMemoria64 / 256 GBCámaraDe 12 MP (F1.8) y frontal 7 MP (F2.2)SOiPadOS 14PrecioDesde 649 euros

Dispone de un conector de carga USB-C en lugar del clásico Lightning, con lo que se tienen que utilizar accesorios compatibles como el lápiz óptico Apple Pencil de segunda generación (se carga mediante un sistema magnético en un lateral). Este conector es saludable para añadir otros accesorios y equipos externos. También en un lateral, en concreto en el botón de apagado, donde se oculta discretamente un sensor que reconoce la huella dactilar. Es rápido y cómodo. Y contra todo pronóstico, cuenta con el sistema de reconocimiento facial Face ID que sigue estando a la altura de las exigencias. Es un método de desbloqueo y autorización de pagos móviles.

La cámara también se ha renovado aunque manteniendo una única lente en la parte trasera de 12 megapíxeles en lugar de dos como en el iPad Pro. Pero es una cuestión quizá más secundaria porque no es un producto que los usuarios vayan a utilizar para retratar paisajes. Pero, al menos, se ha incorporado la tecnología HDR para mejorar algunos aspectos de las imágenes capturadas.

Este modelo también es compatible con accesorios como el Magic Keyboard, un teclado pensado para iPad que cuenta con su propio «trackpad» o panel táctil que hace aparecer un puntero simulando una interfaz de usuario de un sistema operativo de ordenador. Es una compra indispensable, aunque lo malo es que se comercializa de forma independiente (propio de la marca). Junto con el lápiz óptico, puede impulsar la tableta para convertirse en una herramienta creativa. Aspecto más cuestionable es su autonomía. Es un apartado que necesita mejorar porque no supera las nueve horas.

Por abc.es