El síndrome de Turner se estudia en las facultades de Medicina de todo el mundo desde hace décadas y es uno de los síndromes de causa cromosómica mejor conocido por los clínicos.
Sin embargo, todavía parece ser un gran desconocido entre la población.
Esto se convierte en un impedimento para las pacientes que lo desarrollan, dado que sus síntomas dependen de que se instaure el tratamiento adecuado cuanto antes.
Un diagnóstico precoz de esta enfermedad puede optimizar el tratamiento de algunas de sus repercusiones fundamentales (la talla baja y la infertilidad) y mejorar, con ello, su posible repercusión psicosocial en etapa adulta.
Por eso, con motivo del día Día Mundial del Síndrome de Turner, que se celebra cada 28 de agosto, consideramos importante visibilizar y sensibilizar a la población acerca de esta afección.