Espectáculos.- Tras varias semanas sin aparecer en el programa «El Gordo y la Flaca», Raúl de Molina rompió el silencio sobre los motivos que lo llevaron a ausentarse del show de Univision.
El presentador de raíces cubanas se sometió a una paniculectomía , una cirugía que consiste en retirar el exceso de grasa que se genera tras una drástica bajada de peso .
Aunque el proceso salió bien, el conductor de televisión presentó una complicación, por lo cual su recuperación se ha alargado. A través del programa de Univision, «Rauli» mostró algunas imágenes de lo que fue su cirugía y explicó un detalle del procedimiento.
“ Me quitaron en la operación 15.4 libras de pellejo y gordura que me caía en la barriga”, explicó Molina, quien en los últimos años ha perdido más de 110 libras. «No podía nadar, no podía hacer ejercicio. Me molestaba mucho. Lo hice con un doctor que me recomendaron muchísimas personas».
Molina contó que presentó una complicación a los 10 días de su operación. La herida se le abrió por lo que su hija tuvo que llamar a emergencias.
«Mi hija Mía se iba para clase de pilates, yo me iba a sentar en una silla que me compré en la sala y lo último que me acuerdo es cuando me despierto y veo a mi hija que está llamando al 911″, reveló el presentador en entrevista con People en Español. » Había perdido sangre por los lados y me tuvieron que poner transfusión».
La cirugía se realizó el 31 de mayo, desde entonces Raúl de Molina ha estado en recuperación, sin poder salir de casa o hacer actividades físicas, luego de estar dos horas en el quirófano.
De acuerdo con lo que compartió el cirujano plástico que lo operó, en este tipo de cirugías se corren dos riesgos; que se acumula líquido debajo de la piel así como complicaciones en la cicatrización. En el caso de Raúl, fue el segundo factor, por lo que el regreso a sus actividades normales ha demorado más de lo esperado.
Farándula.