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SENTIMIENTO Y RESENTIMIENTO

por Mileydi Piña
GLORIA CUENCA

POR: GLORIA CUENCA

He esperado en vano qué gente del ámbito de la psicología o de la psiquiatría escriban, describan y cuenten todo lo relativo a los sentimientos y su vinculación con el resentimiento. El tema me desborda. A pesar de ser Miembro Didacta en Análisis Transaccional, no es una periodista-comunicóloga quien debe buscar explicación a esta cuestión. Aspecto fundamental que debe analizarse y exponerse por todos los medios posibles, en estos tiempos complejos y cargados de gente “resentida”. Con mis escasos conocimientos sobre la cuestión, decido abordarla, por cuanto me veo impulsada por situaciones de orden nacional y, hasta internacional. Cómo saben mis amables y persistentes lectores, es también, un asunto personal: me auto califiqué de “resentida existencial” para entender mi paso por el comunismo. Busqué una explicación, eso fue lo que encontré.

En efecto, en mi libro “De Regreso de la Revolución,” explico, creo que ampliamente, las razones de mi decisión de hacerme comunista, al hacerme una resentida contra la vida y las circunstancias, lo que denominé un “resentimiento existencial”. ¿Por qué existencial? Por cuanto los sucesos que me afectaron, no eran, al menos en apariencia, responsabilidad de nadie, sino de la vida, de la existencia. Esto es un acto de audacia, no soy profesional de la psicología, tampoco de la filosofía y pretendo siempre cumplir con aquello de “zapatero a tus zapatos”.  Al vernos rodeados de gente resentida y llena de rencores, no hay un análisis público, (o, tal vez no lo conozca) me atrevo a intentar una explicación que permita ubicar por donde surgen problemas.

No es el único conflicto que se observa en quienes desgobiernan al país. Sin embargo, pareciera entre los principales éste, del resentimiento. La obsesión por la revolución y el comunismo, otro de los elementos; sin analizar los repetidos fracasos, en todas las fórmulas, habidas y por haber. Simplemente con observar el desastre en materia económica, en China, ¡se cambió del socialismo al capitalismo! para desarrollar y superarse, sin dar explicaciones. Prohibieron la Fe, y creyeron que los humanos sometidos al ateísmo, los seguirían. Con persecuciones y prohibiciones, que jamás dieron el resultado esperado. Otro aspecto fundamental, la ausencia de normas éticas. Eliminan la que denominan “ética burguesa”, y terminaron siendo delincuentes. Una especie de anomia social.

El fracaso absoluto de todas las revoluciones de corte socialista-comunista es uno de los aspectos más dramáticos. Sin embargo, estamos a la espera de que, historiadores e investigadores de las ciencias sociales  expliquen, con sinceridad y precisión, sí efectivamente, esa teoría del siglo XVIII-XIX tiene algún sentido, o si como se ha demostrado en los hechos, fue una “utopía cerrada” que no tenía el más mínimo chance de alcanzar  éxito. Lo que ha quedado demostrado.

Estudiosa de la corriente existencialista, en mi profesión como periodista-comunicóloga, creo, es la base filosófica de mi profesión. De inmediato se me ocurrió anexar lo existencial a ese resentimiento que me descontroló al no entender el ¿por qué de esos hechos?

En cierta oportunidad, un gran psiquiatra venezolano, que muchos no conocen ahora, el Dr. Raúl Ramos Calles, dijo:” Venezuela tendría que estar bajo una inmensa carpa, para que todos los ciudadanos  hicieran terapia.” No creo que alcanzan psiquiatras y psicólogos para hacer esa terapia, a pesar de los 9 millones y 100 que están fuera. ¿Somos unos resentidos, todos los venezolanos? No puedo contestar esa pregunta. Por lo menos creo, no somos todos.

No tengo la menor duda de que, entre nosotros, hace mucha falta la terapia y también re-educación. ¡Que esperanzas! ¡Un país con el desastre educativo cómo el que ocurre aquí! Se destruyó lo que tanto había costado: el ciclo de estudios que va desde el pre escolar, la primaria, el bachillerato y la universidad. Sometidos a una progresiva destrucción. He escrito al respecto, con preocupación y tristeza.

 Vuelvo al resentimiento. Por mis conocimientos de Análisis Transaccional sé que, el resentimiento es catalogado como un “rebusque”. Un rebusque, no es lo que nosotros cotidianamente entendemos, (búsqueda de dinero por caminos diferentes, a los habituales), un rebusque, desde el Análisis Transaccional, es una emoción no expresada con claridad, confusa, donde se mezclan casi siempre 2 emociones, contradictorias. En este caso serían rabia y tristeza, lo que produce el resentimiento: una profunda ira por los acontecimientos sufridos, a lo largo de la vida; la tristeza, ocultada, por lo padecido. Al no expresar las emociones, en los momentos en que ocurrieron los hechos, ocultando por años ese malestar emocional, aparece ese resentimiento del que ahora somos víctimas, los ciudadanos que no tenemos nada que ver con muertes, persecuciones, agresiones, ocurridas en determinadas circunstancias. En algunos casos los culpables fueron juzgados, apresados, condenados a largas penas. Los resentidos no lo creen suficiente. Se vengan contra todo el mundo, sin importarles nada. Se transforman. Al principio quisieron justicia; progresivamente en declive, deshumanizándose, llegando a niveles insólitos.

¡Ojalá se decidieran a descubrir su yo interior! ¡Vale la pena! Dejar la alienación por el socialismo, para ir al encuentro del yo auténtico. ¡Dios nos ampare!

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